El liderazgo en la actualidad (ser líder o jefe), y nuestro entorno de trabajo en Comisión Federal de Electricidad

MARIO ENRIQUE SOTO CALDERÓN RPE 9JFNM COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD (CFE), ZONA DE DISTRIBUCIÓN NORTE, GÓMEZ PALACIO. MAESTRÍA EN LIDERAZGO DESARROLLADOR MATERIA: VIDA, MISIÓN Y OBRA DE LOS GRANDES LÍDERES DE LA HISTORIA INSTITUTO DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN SUPERIOR, A.C. “EL LIDERAZGO EN LA ACTUALIDAD (SER LÍDER O JEFE) Y NUESTRO ENTORNO DE TRABAJO EN COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD” Cada día que llegamos a nuestro centro de trabajo, nos proponemos a desarrollar nuestras actividades de la mejor manera; sin embargo, siempre existen diversos factores que no nos permiten desarrollar dichas funciones de la mejor manera posible. Aún existen en la actualidad personas que confunden los términos LÍDER y JEFE, probablemente quién no se imagina que sus subordinados tengan una visión diferente de él, es el mismo jefe. Esa persona rígida, firme en sus convicciones, difícil al cambio y otras características semejantes más, es quien, tal vez, sin imaginárselo está deteniendo el desarrollo que los centros de trabajo necesitan para su progreso y mejor desempeño. Durante las últimas décadas se ha resaltado el papel que juega el cambio en las organizaciones. La turbulencia del entorno, caracterizada por cambios discontinuos e impredecibles, ha contribuido a provocar un cuestionamiento de las premisas utilizadas para entender el funcionamiento organizacional (Artacho, Fuentes y Veroz, 2003; Ibisate, 2002; Gosling y Mintzberg, 2003), citados por Ahumada, 2004. Según Álvarez V. M. (2011), se tiene que diferenciar el liderazgo del poder jerárquico: la jerarquía puede dar poder, pero la autoridad moral sólo se consigue con el liderazgo. El jefe es aquél que ocupa el puesto más elevado, mientras que el líder es quién goza de autoridad moral sobre el resto del grupo. En una situación como esta, el jefe podrá dar órdenes que serán acatadas y cumplidas por miedo a posibles sanciones disciplinarias, mientras que el líder no dará órdenes (no tiene autoridad jerárquica), pero sus indicaciones, sus opiniones, sus planteamientos, serán aceptados por el resto de la organización. Es definitivo que la funcionalidad óptima de una organización va de la mano de quién la dirige, pero si esta persona no le hace ver a su equipo de trabajo que sus ordenes no son aceptadas por ellos, el círculo de mejora y trabajo se rompe de manera total. Tenemos que recordar que un líder debe tener muchas virtudes y si entre éstas maneja inteligencia, convencimiento, entusiasmo, simpatía, dinamismo, generosidad, confianza alegría, pero sobre todo humildad y responsabilidad, su personal estará dispuesto a mejorar y entregar lo mejo de cada uno de ellos para que la organización llegue a un objetivo común CONCLUSIONES: Las diversas situaciones que se presentan en nuestro entorno laboral, deben de ser dirigidas a la mejora continua y si queremos mantener a nuestra empresa como una empresa de clase mundial, quiénes ocupan los puestos de jefatura deben de cumplir con el ejemplo de un liderazgo de calidad y ganarse el respeto de toda la organización, no solo creer que quiénes ocupan un puesto en sus departamentos son solo individuos que están a su disposición cuando él así lo requiera.