Bellos paisajes en Peñíscola

Peñíscola es una de las localidades españolas que atrae a diario a cientos de familias enteras, y ello la define como uno de los mejores destinos para disfrutar de vacaciones familiares. Esta península ofrece un abanico de actividades para adultos, jóvenes, hombres y mujeres.

La gastronomía de la península de Peñíscola es una grata sorpresa para quienes la visitan por primera vez. Basada en frutos frescos marinos, su comida es ligera y encanta a grandes y pequeños.

La arquitectura, por otro lado, es simplemente hermosa. Peñíscola conserva en su territorio varios de los monumentos más importantes de la historia española. Las edificaciones religiosas como la Iglesia Parroquial de Santa María, la Ermita de la Virgen de la Ermitana o la Ermita de San Antonio son claras muestras del valor histórico y cultural de la bella Peñíscola.

A pesar de que los edificios modernos, como los apartamentos en Peñíscola, se encuentran en un constante incremento, esta bella península sigue formando parte de los “Los pueblos más bonitos de España”, asociación formada para preservar aquellos territorios españoles con gran riqueza cultural y atractivos naturales.

Afortunadamente, la influencia de arquitectura clásica y paisajes naturales hermosos logran que Peñíscola ahora luzca un equilibrio perfecto entre arquitectura clásica, gótica y contemporánea.

Si hay un monumento a la historia que todos los turistas deben visitar durante su estadía en Peñíscola, definitivamente debemos hablar de sus murallas medievales, construidas en el siglo XVI con fines de protección militar.

Otro tesoro arquitectónico de Peñíscola es el Castillo que se erige imponente en el punto más alto de la ciudad. Ligado fuertemente a la historia católica de España, ha sabido perdurar en el tiempo, y hoy es admirado por cientos de lugareños y turistas.

Visitar Peñíscola y caminar por sus calles, playas y monumentos históricos es uno de los placeres de la vida que esta bella península ofrece a todos sus visitantes. No existe nada mejor que, además de buena comida y actividades culturales por montones, deleitarse la vista con cada paso que se da recorriendo la bella Peñíscola.