Cómo presentar una idea de negocio

Si es así seguro que este artículo te resultará de utilidad de cara a conseguir nuevos clientes o inversores que puedan colaborar económicamente con tu negocio. Partiendo de la base que las capitales de provincia suelen ser las ciudades donde más se suele emprender, principalmente por la presencia de muchas empresas o sus delegaciones, podemos tomar como ejemplo a Madrid.

Un centro de negocios en Madrid es algo muy común hoy en día, elegido por muchos emprendedores que no quieren gastar demasiado dinero para poner en marcha su proyecto y también por otra ventaja muy importante además de por una notable reducción de gastos; porque se tiene acceso a una sala de reuniones donde poder hacer un pequeño meeting o presentación y así acercar más la idea de negocio a aquellas empresas o inversores que pudieran estar interesados en ella.

¿Cómo podemos hacer una presentación que resulte efectiva y que capte la atención de los asistentes?

Antes de nada es necesario que los presentes se sientan cómodos, por ello puede haber una pequeña ronda de presentaciones y un pequeño refrigerio para romper el hielo, intentando crear un ambiente agradable y distendido, pero profesional. Esto hará que los presentes estén más receptivos al mensaje que se les va a transmitir.

Hay personas a las que les cuesta un mundo ponerse a hablar delante de la gente y eso es algo que hay que ir perdiendo poco a poco. Las personas que van a estar contigo durante ese rato no te van a juzgar sino que seguramente lo hagan con tu idea, por tanto hay que considerar a todas las personas presentes como clientes potenciales, a quienes hay que presentarles la idea de una manera clara y directa y si se consigue despertar interés, mucho mejor, por tanto, fuera miedos.

Uno de los errores más comunes que se suelen producir en estos casos es que la persona que presenta la idea tiene un guión que se ha estudiado al milímetro, no dejando sitio para la espontaneidad y pareciendo un autómata vomitando palabras una tras otra. Nadie dice que sea malo aprenderse el guión, pero es muy recomendable saltárselo, intercalando experiencias, anécdotas ad-hoc, casos de éxito, etc., siempre será mucho mejor eso que parecer un robot reproduciendo un mensaje pregrabado.

Hay un dicho que solían decir los abuelos que podemos extrapolarlo a una de estas reuniones: “lo poco agrada y lo mucho enfada”. Por tanto, y teniendo en cuenta que los abuelos siempre tenían la razón, no es conveniente hacer que una presentación dure una eternidad. La saturación de datos, aunque se entregue un briefing, no es buena amiga. Lo mejor es condensar lo más importante e ir al grano, sin perder demasiado tiempo.

Tras la presentación, que puede durar aproximadamente unos 20 ó 25 minutos a lo sumo, debe haber un tiempo para preguntas, para lo que habrá que estar preparados para responder. Ahí sí es donde habrá que tener memorizado todos y cada uno de los aspectos de la idea. No hay nadie mejor que tú para conocerla, por lo que solo tú podrás responder a cualquier clase de cuestión que se plantee durante ese momento dedicado a las preguntas.

Recuerda, si hay preguntas es que al menos habrás despertado el interés de alguno de los presentes, lo que es buena señal. Esmérate en todo momento en compartir tu idea de una forma clara y sencilla, acompañada de una buena presentación en el clásico Powerpoint o algo más moderno como Prezi o Scala, con lo que ilustrar toda tu idea.

Alquilar una sala de reuniones en un centro de negocios es muy sencillo, simplemente hay que buscar uno que se adapte a tus necesidades, teniendo en cuenta que los CN suelen estar normalmente en zonas con un alto índice de empresas. El desarrollo de la reunión corre de tu parte.