Calidad como ventaja competitiva
Hablar de calidad es demasiado extenso, no es un simple concepto, sino que es todo un estilo en el hacer diario. La calidad se puede ver desde diferentes perspectivas, pero en general, hablando de servicio o producto, se refiere a la satisfacción dada al cliente y en que cumpla con sus necesidades.
La globalización, el avance tecnológico, la rapidez con que fluye la información, ha sido el contexto para que existan clientes cada vez más exigentes, no solo con satisfacer sus necesidades, sino que también en el menor tiempo posible y esto, ha obligado a las empresas a ser competitivas e innovadoras para permanecer vivas.
Afortunadamente, de la mano de todas éstas circunstancias, han surgido modelos de gestión de calidad orientados a la mejora continua de una empresa, buscando posicionarla y mantenerla vigente, evolucionando y adaptándose a los cambios acelerados a los que vivimos.
Las empresas que hoy en día consideran que no es conveniente o resulta costoso implementar éste tipo de estrategias, corren el riesgo, aún más costoso, de no resultar tan sostenibles como alguna otra que si opta por éstos modelos. Y es que el enfoque no va orientado solo al cliente, sino que integra funcionalmente los factores más importantes de la empresa: el recurso humano, material y financiero, eficientando procesos, optimizando costos, implementando acciones estratégicas fuertes orientadas a los logros de objetivos de las empresas.
Si bien es cierto, que se tienen diferentes tipos de clientes, el común denominador de todos ellos es que, requerirán que el servicio o producto que adquieran cumpla o supere sus expectativas, si esto se cumple se gana el principal valor intangible que puede tener una empresa: lealtad de los clientes.
El mercado está lleno de posibilidades, pero siempre habrá un área de oportunidad esperando ser encontrada, siempre existirá una nueva forma de ofrecer el mismo servicio o mejorar el mismo producto, y podemos encontrarlo si nos ponemos del lado del cliente, si miramos a la competencia y el entorno y agregamos un toque de creatividad, eso será el valor agregado que tengamos sobre los demás.
Es importante que lo tomemos en cuenta, sin importar la dimensión de la empresa o del tipo de producto o servicio que se ofrezca, si lo que quiere es ganar, asegúrese que también gane el cliente.
Laura Lalo Sanchez
Registro automático