Valores, oportunidad e impacto en la toma de decisiones
Tomar decisiones no es tarea fácil, pero cuando estas decisiones repercuten más allá de uno mismo, resulta aún más crítico hacerlo con plena conciencia. En la vida todo se trata sobre decidir, hasta la cosa más mínima pero que implica algo diferente en tu vida de una manera u otra, por ejemplo desde que te levantas y decides tener una buena actitud o estar de pésimo ánimo, o bien cuando decides que comer, que ponerte, que actividades realizarás, pero qué más da si esas pueden ser decisiones vanas.
Hay decisiones trascendentes que se tienen que analizar, hacerlas bajo el conocimiento de muchos factores, pero además con una honestidad personal de que es lo que queremos, que potencial tenemos para ello y la capacidad para los aceptar los cambios que vengan con esas decisiones, porque eso es un hecho, el momento de una decisión marca un paso, ya sea hacia adelante, hacia atrás o simplemente un movimiento colateral.
Al momento de tomar una decisión sobre algún asunto de relevancia, van implícitos los valores que tengamos, ya que nos darán cierta orientación, pero además hay situaciones que no se pueden pensar tanto, debe hacerse en el momento oportuno, porque son eso, oportunidades que pueden no volverse a presentar ante nosotros, y es que no se trata de vivir arrepentidos o atados al “hubiera”, debemos decidir convencidos de que ha sido la mejor decisión tomada, porque fue hecha en libertad de pensamiento, con conocimientos sobre el impacto y el análisis personal y del entorno que realizamos. No quiero decir que todas las decisiones resultan acertadas, pero seguramente a pesar de no serlo, traen consigo una enseñanza que puede resultar de gran beneficio en el futuro, a eso generalmente se le llama experiencia.
Pero, ¿Qué pasa si en nuestras decisiones se influye en la vida de otras personas? Ya sea el caso de la familia, amigos, compañeros de trabajo, etc. En estos casos vale la pena invertir tiempo en tomar la decisión en la medida de lo posible, y resulta enriquecedor apoyarse de las personas en quienes trasciende, para tener otras perspectivas e inclinar la balance con más confianza. Generalmente, sobre un líder recaen éste tipo de decisiones, y un líder no siempre acierta en sus decisiones, pero seguramente lo que lo motive a tomar una decisión sea la ocupación del grupo, orientado al bien común y mostrando la humildad para decidir, aceptar la responsabilidad y consecuencias.
La decisión de un líder implica confianza, un acto de fe, la humildad y seguridad, los valores o carencia de los mismos se notarán en las decisiones pero además será ese impacto positivo o negativo sobre uno y las demás personas lo que deje un aprendizaje o impulse un crecimiento.
Laura Lalo Sanchez
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