Cómo preparar la superficie del metal para pintar con pintura para galvanizado

Tanto la calidad de la pintura como la correcta preparación del soporte tienen una importancia crítica en la consecución de un resultado óptimo cuando de pintar acero galvanizado se trata. Una preparación inadecuada de la superficie puede ocasionar problemas posteriores como el desprendimiento de la pintura galvanizado.

En la preparación de la superficie para la pintura para galvanizado, existen una serie de requisitos básicos que son similares al proceso que se sigue en la preparación de otras superficies. Siempre hay que remover cualquier tipo de residuo que pueda impedir que la pintura galvanizada se adhiera correctamente al soporte. Es fundamental limpiar bien y retirar aceites, corrección o restos de pintura.

Para esta tarea se pueden usar diferentes productos disponibles en el mercado. Nos serán de utilidad lijas, sepillos de alambre o disolventes, especialmente útiles para quitar restos de grasa o aceite. Ay que recordar siempre tratar adecuadamente los residuos restantes para evitar contaminar el medio ambiente. Una cuestión importante para las superficies galvanizadas es el lapso de tiempo entre la galvanización y la pintura.

Un buen consejo es pintar con pintura galvanizado lo más rápido posible porque asi se minimiza el riesgo de contaminación y corrección de la superficie. Por otro lado, mientras más largo sea el tiempo y más severas las condiciones de exposición antes de la pintura, más difícil será una preparación. En casos extremos, tales como olas en las superfícies que fueron tratadas en condiciones de humedad y se mancharon, el soporte puede ser tratado con amoníaco de 1 a 2% o, en casos extremos, con una parte de ácido cítrico o acético diluido en 25 partes de agua.

Cuando la superficie metálica está correctamente preparada, limpia y seca, sin ningún tipo de residuo, ya esta en condiciones de ser pintada con pinturas específicamente indicadas para la pintura de aceros galvanizados.