¿Cual es el rol del procurador?

Ciertamente la pregunta es bastante común entre las personas que se enfrenta a un juicio por primera vez.

En el siguiente articulo vamos a tratar de responderla con la mayor claridad posible.

Comenzaremos con la definición que nos da la Real Academia Española de este término:  “Profesional del derecho que, en virtud de apoderamient o, ejerce ante juzgados y tribunales la representación procesal de cada parte”.

r A partir de esta definición podemos llegar a entender que el abogado y el procurador ejercerán el mismo papel, pero sin embargo existen algunas salvedades.

Podemos decir, que un procurador es licenciado en Derecho, y también que representa a un cliente en un juzgado. Pero el procurador, será el encargado de recibir todas las notificaciones relacionadas con ese proceso judicial, y de presentar los escritos que habrá realizado el abogado. En pocas palabras es el puente que une el juzgado con las abogadas o abogados que participen en el caso. Algunas personas ponen en duda la importancia y la necesidad de los procuradores, y es verdad, que, en algunos casos, no son indispensables, estos son los casos del ámbito de la jurisdicción social, con esto nos referimos a sanciones leves, despidos, u otros casos parecidos.

Sin embargo, son indispensables en casos civiles, penales o de familia, ya que, estos profesionales están especializados en los procedimientos burocráticos del juzgado y pueden conseguir agilizar los procesos de manera asombrosa. Los procuradores deben tener el poder notarial del cliente, así como el abogado, ya que será parte de su representación en el juicio y en las vistas, pero además esta figura, se relaciona con los funcionarios judiciales. En otras palabras, el procurador conoce el objetivo directo del proceso, y está en constante feedback tanto con el abogado como con los funcionarios judiciales.

Otra cuestión es la elección de un procurador u otro y la respuesta es que cada cliente puede elegir su procurador, así como su abogado. Pero en la práctica, al ser profesiones tan íntimamente relacionadas, y teniendo que trabajar ambos en la misma línea, acaban creándose afinidades entre ciertos profesionales. Por lo tanto, normalmente la elección del abogado traerá consigo la elección un procurador u otro, que él mismo propondrá. Así bien, aunque esta elección suele ser acertada y puede ser muy beneficioso para el caso la armonía y coordinación entre ambos, como clientes, podemos decidir en cualquier caso el procurador que deseamos que nos represente, siempre y cuando este, realice su labor en el juzgado al que nos dirigimos.

Un ejemplo de profesionalidad es la procuradora Gloria Espina, que con su experiencia en los tribunales de Ayamonte y Huelva, trata de aportar a cada caso sus mejores dotes para que el proceso sea breve y satisfactorio para sus clientes.