Ser considerados no cuesta nada y se obtiene mucho
Todos nosotros en algún momento de nuestra vida por lo menos hemos sentido alegría, gozo cuando al dirigirnos a nuestras personas, los demás nos han halagado o por lo menos han sabido reconocer nuestros esfuerzos y quizá también triunfos. Eso no sólo es bueno sino contribuye a enriquecer y fortalecer nuestro ego (autoestima). Por eso cuando de reconocer lo que hacemos se trata, todos debemos ese "bien moral" a los demás y por ende los demás a nosotros. Eso es muy agradable y nos hace sentir especiales.
De modo similar es necesario que nuestros actos sean dirigidos por el bien, demostrando nuestra calidad de personas humanas y no de simples entes. Y al hablar de esos comportamientos debidos, cabe mencionar que la consideración es importante en nuestro diario vivir, frente a quienes tenemos que relacionarnos, conocidos o no, pues está signado por una ley universal de la comprensión y valoración de nuestros semejantes.
Por ejemplo, si quedamos en encontrarnos con alguien (y a veces alguien muy especial en nuestras vidas) a una hora en un lugar y no podemos hacerlo por razones ajenas a nuestra voluntad, es aconsejable llamarle y pedirle disculpas, y de ser posible posponer la hora o el día. Eso es ser considerado. O quizá si dentro de la relación de pareja uno no muestra delicadeza a la otra parte ya sea con sus gestos, palabras, atenciones, entonces no se estárá dando la consideración; y por consiguiente la consecuencia no será positiva y quizá en este terreno muchas parejas se disuelven por no haber consideración de una de las partes con respecto a la otra. Y no por ser hombre dejo de ser objetivo, ya que muchos hombres llegan cansados luego de una jornada de labor agotadora y "exigen" atenciones a sus parejas como si fueran "reyes" con poder y derecho, yo me pregunto si acaso no se han dado cuenta de que la mujer que cumple muchas veces labores fuertes en sus centros de labores, llegan al hogar a continuar realizando labores familiares (limpiando, cocinando, lavando ropa, planchando, atendiendo a los hijos, etc. y aún "deben" atender a sus parejas, eso sí que no es tener consideración con ellas. Caso contrario de rol de parejas también existe y no debería maltratarse a ellos con la falta de consideración.
Pero esta consideración se amplía a otros aspectos de la vida de las personas que sería interminable si nos ponemos a analizar una por una.
Debemos ser considerados con todos. De esa manera por lo menos estaremos posibilitando que los demás también lo sean con uno. Hagamos la transformación de la indiferencia y desvalorización de las personas hacia la consideración y revaloración de sus seres.
Darío Enrique
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