Un método balístico para conseguir algo de creatividad

Hay momentos en los que simplemente decimos que estamos “bloqueados” pues por más que nos esmeramos en concretar nuestras ideas solo conseguimos sentirnos más confundidos acerca de lo que queremos lograr con nuestro diseño o con nuestro proyecto.

Es por ello que acá presento algunas sugerencias (que en lo personal me han funcionado a la perfección) para recobrar ese estado animico e inspiracional que necesitamos tener para poder desarrollar satisfactoriamente nuestros proyectos creativos:

Cambia de perspectiva

Tan simple como intentar ver lo que haces desde una condición o entorno diferente, ir y comentar lo que estás haciendo con un colega e intercambiar opiniones y puntos de vista al respecto siempre es de gran ayuda para replantear nuestras dudas y, tomar las mejores decisiones sobre la base de un análisis comunicacional, recuerda que hablar siempre ayuda.

Retroaliméntate

Somos un circuito de retroalimentación, eso significa de entrada continua: visita showcases de diseño, observa ideas, estructuras, colores, lee algunas revistas o blog especializados, asiste a charlas y conferencias, usa los medios para enriquecer tu criterio, estilo y forma de diseño. Esta retroalimentación también significa salida continua: comentar en blog de diseño, terminar notas y apuntes que hemos pospuesto de escribir, tomar la palabra en foros, conferencias y lluvias de ideas, esto nos ayudara a desarrollar una concordancia plena entre nuestras ideas y su implementación, dinámica que seguramente nos traeran nuevos pensamientos creativos.

Relájate, escucha música

La música es una mezcla igual de emoción y reflexión. Si logras dejarte inspirar por ella, te sorprenderás de los resultados, pues puede llevarte a un estado de distensión propicio para tomar las decisiones adecuadas.

Sal, observa el mundo y de paso disfrútalo!

Respirar profundamente, levantarse de la computadora, ir a algún lugar que nunca has ido antes – una cafetería, una exposición, una librería… Ir tumbarse en el parque y sólo quedarse mirando el mundo. Deje que su mente realmente logre relajarse y olvidarse de cosas como los proyectos – de repente su creatividad se iniciará en silencio.

Adelante! busca un nuevo enfoque…

Arriésgate y toma la decisión de volver a empezar. Muchas veces la razón de nuestro bloqueo inspiracional es porque no estamos del todo convencidos de lo que estamos haciendo, no nos gusta del todo o simplemente a medio diseño nos surgió una nueva idea, que no se aleja de nuestra mente. En lo personal he aprendido a seguir mi intuición en estos casos y aunque esto represente dos días completos de más trabajo, créanme no será tan pesado, lejos de eso, se convierten jornadas productivas de disfrute creativo, pues el trabajo creativo sin las trabas de la duda es lo mejor de esta profesión.

Deja en “stand by” el trabajo creativo

Dale un descanso a tu lóbulo parietal derecho, estar bloqueado creativamente no significa que estemos bloqueados del todo y, que no podamos desarrollar ninguna tarea, además en todo proyecto siempre hay tareas mecánicas que bien podemos desarrollar sin contar con la musa de la inspiración. Muchas veces me ha sucedido que cuando menos inspiración tengo, desarrollo más concentración para la escritura y aprovecho a redactar textos y hacer las conexiones para los formularios de contacto necesarios en el sitio web en que estoy trabajado. La idea es decidir sabiamente en que tareas seremos más productivos en ese momento.

Comunícate

Y no me refiero necesariamente a chatear con cinco amigos a vez, sino a comunicarte cara a cara con otras personas, ir al cubículo de tu compañero de trabajo y hablar sobre los planes que tienen para el fin de semana o hacer aquella visita que dijiste a algún cliente que harías para hablar de nuevas ideas para un proyecto, el caso es darle a tu cerebro la oportunidad de reagruparse y golpearlo con algunos nuevos estímulos.

Practica tu creatividad

Recuerda que el acto creativo no es un instante sino un proceso y, tu cerebro es un musculo que debes ejercitar a cada instante, por ello fuérzate a ti mismo a hacer algo creativo cada día. Puede ser cualquier cosa: escribir, dibujar, tomar fotos, etc. La idea es adquirir la costumbre de ser creativo todos los días.