Copa embebida de sangre
Y el pitazo final del árbitro, recalcó lo que las imágenes ya habían translocado en la mente de todos, Universitario de Deportes fue el ganador del Torneo Descentralizado 2009 del fútbol peruano, pero ¿a que precio?, basta ver al defensa de Alianza Lima postrado en una cama de cuidados intensivos, con un lesión de consideración en el cráneo, que con suerte vivirá, pero eso si, con secuelas, mientras que los jugadores de Universitario se regocijaban de triunfo en la explanada de su estadio a diestra y siniestra, lanzando improperios contra aquel que no vista su camiseta, para ellos, ¿eso es ganar?, quizá sí, quizá su mente no pueda aspirar a conocimientos abstractos tales como, solidaridad, respeto y humildad con los demás, sino a hechos connotativos como egoísmo y rebeldía, que quizá en estos días El Perú seguirá viviendo pues es un deporte, y como todo deporte tiene sus momentos, pero aquel jugador, que tiene que ver en todo esto, ¿ es el precio de la derrota?, es acaso ¿quién pagó los platos rotos?, puede que haya sido un golpe de juego, una equivocación en el juego aéreo que suele pasar en partidos “calientes”, pero lo que no puede dejar de pasar, es los actos de solidaridad, no es posible que ya haya pasado horas desde el accidente, y ningún jugador de Universitario, ni los directivos se hayan acercado a ver el pronóstico del jugador, puede que ni les interesa, pero ¿ que pensarían si ese hombre postrado en una cama fuera uno de ellos?, como se sentiría su Madre, su Esposa o sus hijos, tendrían ganas de celebrar, como lo estarán haciendo toda esta semana su éxito, ganaron con coraje es cierto, pero también ganaron un adepto en su conciencia, un jugador, un “rival eterno”, un profesional al igual que ellos, se debate entre la vida y la muerte, piénselo, POR LO MENOS, intenten usar la mente para fines no deportivos.
No quiero criticar actitudes inadecuadas de los jugadores, sino más bien invitar a la reflexión que esta final fue distinta, como los diarios lo mencionaban con tanto ahínco con el fin de ganar mas adeptos para su alcancía, fue un final con copa de sangre, y en vez de haber victoria y alegría, hay adentro de esa copa dolor y llanto, de una familia que desde Argentina sufre en silencia, esperando que dicho jugador salga bien esa operación y con “suerte” pueda volver a l
Miguelito:)
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