La Enseñanza de Adultos
Las demandas de la sociedad del conocimiento y la información han retado la concepción tradicional de pensar que existe una edad para aprender y otra, para aplicar lo aprendido. El término ANDRAGOGÍA es el de mayor aceptación para la educación de adultos, como concepto que engloba diversas ideas para una teoría del aprendizaje sólo para adultos.
Recordemos que hace cientos de años, los maestros como Platón y Aristóteles, retaban a sus alumnos a crecer intelectual y personalmente a través de un diálogo en el cual los enfrentaban de manera activa a sus propias creencias y prejuicios, pero por desgracia, esta actitud hacia el proceso educativo fue desapareciendo.
Hoy en día esta actitud hacia el conocimiento está siendo retada por una nueva corriente que tienen su antecedente en los trabajos realizados en la segunda década del siglo XX por Edward Lindeman, quien objetara la substitución vicaria del aprendizaje que realizan los centros escolares y que impide una visión primaria del conocimiento y no secundaria por parte de los alumnos. Esta visión contribuyó enormemente al desarrollo de la ANDRAGOGÍA campo enfocado hacia la enseñanza y aprendizaje de los adultos. Para tener un enfoque más preciso sobre lo que es esté tipo de enseñanza, haremos una comparación entre Pedagogía y Andragogía:
Pedagogía Andragogía
Alumno El maestro dirige y evalúa el aprendizaje. El maestro anima y alimenta la confianza en realizarlo.
Experiencia del Alumno. Los métodos de enseñanza son didácticos. Los métodos incluyen discusión, solución de problemas, etc.
Disposición para aprender. Las personas aprenden lo que se espera. La gente aprende lo que necesita aprender.
Orientación al aprendizaje. El crecimiento esta organizado por otros. El aprendizaje se basa en la experiencia.
El modelo de aprendizaje en el adulto está centrado sobre la realidad por lo que la educación se construye no sobre temas, sino sobre situaciones. La experiencia es el factor más grande de aprendizaje.
En conclusión al tema, la educación no debe someterse a ningún límite de edad, ya que para el adulto mayor este derecho tiene un significado especial, es una gran oportunidad para su actualización y reafirmación de sus potencialidades.
René Mendoza Marín
Oficinas Divisionales
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