Cómo usar tu energia

Para realizar cualquier actividad por sencilla que parezca, necesitarás de la energía suficiente para iniciar, hacer y concluir la tarea que te hayas propuesto.

Imagina que tu energía se produce y deposita en un gran contenedor del cual vas extrayendo cada vez que la requieres y que además necesitas mantener un nivel mínimo para seguir funcionando en forma adecuada.

Algunas actividades, situaciones y personas vinculadas a tu vida consumirán parte de tu energía, sin que ella se transforme en algo productivo, es como si ese contenedor empezara a presentar fugas, lo que te obligará a hacer un esfuerzo mayor para reponerla.

Seguramente en este momento estarás recordando las veces que te has sorprendido pensando algo como “esa persona me agota” “o esto me tiene agotado” “este trabajo me agobia” etc, y no se trata de la cantidad de trabajo o actividad, sino de la energía adicional que requieres para obligarte a aceptar cosas que no son de tu agrado, mientras que otras veces dedicarás horas y horas de trabajo a una actividad tan placentera, que a pesar del tiempo no te sentirás agotado.

-------------------------------------- ------------------------------------------

Lo que toleras

Debes aprender a identificar esas actividades, situaciones y personas que se roban tu energía y realizar acciones que permitan evitar su influencia. Algunas cosas que seguramente toleras y dejas de realizar por algún tiempo:

· Llamadas incómodas que debes hacer pero dejas para más adelante.

· Conversaciones necesarias con personas que te producen temor, las cuales evitas mientras esperas que algún milagro solucione el inconveniente sin tener que hablar con ellas.

· Arreglar algo que no funciona en tu casa, como un bombillo, un dispensador de jabón o la cuerda para colgar un cuadro.

· Archivar o tramitar algún documento, obtener un paz y salvo, un certificado, o reponer un documento extraviado.

· Alguna transacción bancaria, como pagar el recibo de servicios, reclamar una chequera, entregar una carta informando el cambio de dirección o actualizando tus datos.

· Un empleo no satisfactorio: sabes que no te conviene pero no haces nada para solucionarlo.

· Una pareja inconveniente: alguien con quien tienes una pésima relación, pero toleras por miedo a quedarte solo, a cambiar o a enfrentarlo.

· Conversar con alguien que te trata en forma que te molesta.

· Llevar la ropa a la lavandería

· Hacer la revisión de tu auto

· Desorden en tu escritorio

· Elaborar tu informe financiero

· Escribir el reporte pendiente

Frecuentemente esas cosas que tienes pendientes, te preocuparán tanto que impedirán que te concentres en realizar adecuadamente tu trabajo y te obligarán a invertir tiempo adicional preocupándote por todo lo que hay que hacer, por las fechas de vencimiento, o por solucionar lo que se complica al no ser atendido oportunamente.

------------------------------------ -- ------------------------------------------

Como solucionarlo

La preocupación no es un método para solucionar cosas pendientes, a cambio te propongo lo siguiente:

1. Define que es lo que tienes pendiente.

2. Identifica la acción específica que debes hacer para solucionarlo.

3. Define una fecha máxima en que te comprometes a realizarlo.

4. Ejecuta la acción definida.

-------------------------------------- ------------------------------------------

Herramie ntas

Te invito a utilizar un formato de 3 columnas, en la primera anota lo que te incomoda, en la segunda la acción que debes realizar para solucionarla y en la tercera, la fecha en que te comprometes a resolverlo, para que hagas un inventario de lo que se roba tu energía, descargues allí tus preocupaciones y emprendas acciones para cambiar tu vida.

Utiliza las hojas que sean necesarias, anota claramente lo que tienes pendiente, no uses frases como “pagar servicios” o “hacer llamadas” emplea mejor: “Pagar recibo del agua” o “llamar a Juan para discutir el tema xx”

Cuando hayas terminado el inventario, revisa que, puedes solucionar en forma inmediata y hazlo.

Ve si hay alguna cosa que puedas delegar, y delégala, finalmente revisa cuales de las cosas pendientes requieren acciones adicionales, en ese caso cual debe ser la acción adecuada.

Por último define una fecha realista en la que te comprometas a solucionarlo.

Utiliza este mismo formulario para anotar las cosas nuevas que vayan surgiendo y que no puedas atender inmediatamente, revísalo periódicamente, elimina las cosas que ya están solucionadas y aquellas que hayan dejado de tener importancia, ajusta las fechas de lo que tienes pendiente y actúa para solucionarlas.