Nunca es tarde para empezar una nueva vida. Continuación
Siempre supe que yo había nacido en el lugar incorrecto y en el tiempo equivocado.
Así como algunas personas tienen cuerpo de mujer y sienten como un hombre o viceversa, a mi me pasaba lo mismo con el lugar y la época.
Tuve la suerte de poder viajar mucho y en cada lugar que conocía, investigaba que posibilidades existían de radicarme allí, sin importarme mucho en realidad, de que país se trataba.
Pero cuando volvía a mi hogar, mi familia y amigos tenían un poder de atracción tan grande que me hacían olvidar mis deseos.
Por fin a los 60 años logré abandonar Argentina e irme a vivir a otro país.
No es que me alegre dejar a un país que tiene tantas riquezas propias, además de ser el mío.
Geográficamente hablando, y no voy a hacer referencias a las conocidas Cataratas del Iguazú, ni a la belleza de las serranías de Córdoba o al mas que popular Bariloche.
De norte a sur y de este a oeste, cada provincia tiene al menos, un lugar que vale la pena ser visitado. Y digo al menos porque generalmente es más de uno.
Etnológicamente hablando la gente en su mayoría es cordial, amistosa, sincera y honesta.
No podemos poner en duda además el nivel cultural promedio de su población, que es excelente.
Pero, lamentablemente junto a todas estas cosas que aprecio muchísimo, coexisten los políticos y los ministros de Economía.
Las personas que una y otra vez cometen a través no de los años, sino de los siglos, los mismos errores que han llevado a la que era una promesa de potencia mundial a la bancarrota.
Cuando el Presidente Perón volvió de su exilio para cumplir con un nuevo mandato, dijo muy sabiamente que él estaba convencido que su gobierno no había sido muy bueno, pero que, como todos los que lo siguieron habían sido peores, habían logrado poner al suyo en primer nivel.
Una verdad que no terminó con su vida. Todos los que gobernaron después inexorablemente siguieron siendo malos. Y no ha importado en lo absoluto, que fueran de derecha, de izquierda o de centro.
Lo único que tiene de bueno la política argentina es que cuando uno se aprende un apellido ya no hay que gastar mas neuronas en aprender otros. El mismo se escuchará por generaciones y generaciones. Su permanencia en el poder es eterna.
Y volviendo al comienzo de esta noticia, con este cambio que hice en mi vida logré cambiar uno de los errores, el lugar que había nacido.
Y no estoy dando a entender con esto que los políticos de los otro países sean buenos. Sólo que se cumple la aseveración de Perón con respecto a su gobierno. No lo son, pero comparados con los que conocí toda mi vida, se transforman en los mejores.
Lamentablemente no pude cambiar la época.
Pero al llegar a Europa el acceso al conocimiento personal de las tecnologías me ha permitido transformar esta última etapa de mi vida y me han hecho vivir en esta época como si fuera mas joven de lo que soy, por lo que de alguna manera, y aunque sea en forma metafórica también pude cambiarla.
Por eso es que quise volver a insistir en que nunca es tarde para comenzar una nueva vida.
Hoy, me siento como esa persona que nació en un cuerpo equivocado y que gracias a la cirugía se transforma en lo que realmente quiere ser.
He comenzado una nueva vida pese a que teniendo en cuenta mi edad, no muchas personas se hubieran animado. Y por supuesto estoy feliz con haberlo logrado.
Claro que yo no puedo pasar como Susan Boyle de ser un patito feo a una dama sofisticada. Mi cambio no tiene esa magnitud. Pero aunque pequeño lo siento un logro.
He logrado cumplir con mi sueño. Y gracias a todas esas personas que leen mis noticias siento que he encontrado una nueva profesión, por lo que de alguna manera he cambiado mi época por ésta, con lo que puedo confirmar que realmente he comenzado una nueva vida.
Registro automático