El enamoramiento y el matrimonio
El enamoramiento, si bien es cierto que es una sensación inevitable, es potestad de nosotros darle la intensidad que deseamos, porque cuanto más nos centremos en esa idea, mas será su apoderarse de nosotros, mucho “creo” depende de la fijación en nuestro subconsciente que nosotros mismos le demos. De repente sonará un poco racional la propuesta, pero creo que es necesaria para que si después nos damos cuenta, que vale la pena enamorarse, dejarse llevar por la sensación, y sentir lo maravilloso de este sentimiento.
Por otra parte pienso también, que no podemos andar por el mundo desconfiando de todo el mundo, y pensando que todos los hombres o mujeres son iguales. Esto viene de la formación familiar, opino que es negativo incentivar la desconfianza absoluta a nuestros hijos. Por supuesto que se debe precisar en la educación, que existen personas con malas intenciones y también con buenas intenciones.
Pienso y tengo la certeza, que se debe saber mostrar a los adolecentes que el enamoramiento es parte del proceso que nos llevará en un futuro a formar un hogar, y que no es el amor verdadero. Tampoco es correcto incentivar relaciones superficiales, con el pretexto de “no te dejes hacer sufrir” porque se puede caer en, estar siempre en una incertidumbre perenne.
Es seguro que siempre nos andaremos enamorando, y según el grado de relaciones humanas que experimentemos. Si tenemos facilidad de conocer más personas en todas las circunstancias de nuestras vidas, siempre nos deslumbrará algo al conocer a alguien del sexo opuesto. Está en nosotros el grado de intensidad e importancia que le queramos dar a esa sensación.
El amor es diferente, el amor es de a dos, el enamoramiento es de a uno. Yo puedo estar enamorado, pero la otra persona no, y el enamoramiento persiste, en cambio en el amor, si uno de los dos, no vive el amor, este no existe. Pero esto se refiere al amor de pareja.
El noviazgo es un formalismo antes del matrimonio, pero cabe la pregunta: ¿el matrimonio también es un formalismo?, ¿las cosas de Dios son un formalismo? ¿Por qué me tengo casar por la Iglesia?, ¿es necesario?
Existe un miedo natural en las parejas, el saber que se tienen que casar por la Iglesia. Así no sean practicantes de la fe cristiano Católica al 100 por ciento, y desconozcan lo que significa verdaderamente el casarse de este modo. Sin querer demuestran que esto significa un compromiso sobrenatural.
Andrés Arbulú Martínez
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