El Caribe tuvo su cumbre

La cumbre del Caribe en Maicao

Pocas veces la Universidad de La Guajira en su sede de Maicao había albergado a tantos y tan ilustres visitantes en un solo día. Ese 19 de febrero  el pueblo tuvo la oportunidad de ver de cerca a personajes  cuyos rostros solo le eran familiares por lo que habían oído decir de ellos, o por las fotos de los periódicos o por sus apariciones en televisión.  Senadores, gobernadores, constitucionalistas, magistrados y expertos en el tema, dedicaron  toda una jornada a hablar sobre el Caribe y sobre las posibilidades de que se convierta en una región autónoma a la luz del artículo 306 de la  Constitución Nacional.

En sus respectivas intervenciones el presidente del Congreso, Javier Cáceres y el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, explicaron que ha sido un camino bien difícil, pues en los 19 años de vigencia de la Carta Magna, la iniciativa ha naufragado 18 veces por diversas circunstancias, lo  cual equivale casi a que se ha tenido un traspiés cada año. Sin embargo,  el antecedente, lejos de  amilanar a quienes han visto en la autonomía una salida al atraso de la región, los motiva a seguir en una lucha cuyo próximo paso está encarnado en la consulta sin efecto vinculante que se efectuará el próximo 14 de marzo, en la misma fecha de las elecciones para elegir representantes a la cámara y senadores de la república.

El sitio escogido para la cumbre fue Maicao, ciudad cosmopolita pero de profundas raíces indígenas. ¿Por qué Maicao?, preguntó alguien y con razón, porque en  el Caribe hay ocho capitales de departamento (Maicao no lo es) y municipios  más poblados y con probablemente con mejores condiciones para ser sede de un evento de esta categoría. La razón es bien sencilla: Maicao tiene una posición geográfica estratégica po9r su cercanía a la frontera y los mares del norte y occidente de la Península Guajira, pero también por lo que representa al ser el primer punto del Caribe Colombiano en su zona nor-oriental.  En esta tierra de piedra, polvo y cardón comienza la geografía de la patria y empieza a palpitar el Caribe.

El Caribe es, además de un territorio, un conjunto de conceptos culturales y lingüístico que le permiten tener identidad propia alrededor de unos valores que son comunes en ocho departamentos hermanados  en una forma de ser, de sentir y de actuar.   Al pueblo Caribe lo une su  costeñol, una especie de dialecto derivado del español pero hablado a la usanza de los habitantes de cada una de las subregiones comprendidas  en el triángulo  cuyos vértices son las esquinas de Córdoba en limites con Antioquia y  un  corredor del Cesar en proximidades con Santander, además de la Guajira en su romance perenne con las aguas cálidas del Océano Atlántico y las islas de San Andrés y Providencia en donde la caribidad se siente por los cuatro puntos cardinales y se ve en el rostro de cada uno de sus habitantes y en cada una de las letras que conforman el libro voluminoso de su historia.

La cumbre terminó con una tarea: la de sumar un millón de votos o más para dar un golpe de opinión y crear un antecedente político que no pueda ser desconocido. Un millón de votos para convertir en realidad una región en donde el acordeón, la cumbia, el Junior, la sangre indígena, las raíces africanas y la yuca como elemento unificador de su gastronomía, conforman un pueblo con indisolubles lazos de afecto y cercanía.

Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso periodista y escritor colombiano, vinculado como docente a varias universidades colombianas. Es autor de cuatro libros y coautor de otros tres en los que se aborda el tema del liderazgo, la ética y el Desarrollo Humano. Con frecuencia es invitadocomo conferencista a congresos, foros y otros eventos académicos. Póngase en contacto con él a través del corrreo alejandrorutto@gmail.com o llámelo al celular 300 8055526. Visite su página www.maicaoaldia.blogspot.com