No seas sonso
En nuestro país, ya empezó la campaña electoral para alcanzar el sillón municipal, y luego empezará paralelamente la campaña para alcanzar el sillón de Pizarro. Anoche en el programa televisivo de Rosa María Palacios, pudimos ver lo que nos espera. En realidad es lo mismo de siempre. Los discursos se basan en dos aspectos: Primero en atacarse los unos a los otros, y sacarse “los trapitos al sol” argumentando que todos tienen “rabo de paja”, y “techo de vidrio”. Segundo, llamará más la atención, aquel que diga más mentiras, y prometa más cosas “inalcanzables”.
Lamentablemente este es el panorama electoral que nos espera. Y nos espera esto, porque desgraciadamente la mentalidad del peruano es esa; una mentalidad en la que cuando nuestro hijo va a entrar al nido, lo primero que nos preocupa, es que sepa defenderse, que no se deje pegar por sus compañeros, matriculándolos en cursillos de defensa personal. Esa mentalidad de inculcarles a nuestros hijos que siempre sean “vivos”, “sabidos”, que siempre saquen ventaja de toda situación, porque así de este modo no sufrirán en la vida. Esa es la mentalidad de todos los jóvenes que pretende llevar al poder la señora Lourdes Flores, cuando habla que tiene en su lista de trabajo, a jóvenes profesionales de alto nivel. Pero ¿de qué nivel estamos hablando?
Por lo poco que hemos podido apreciar, ya vemos como se va acomodando la cosa; ya podemos observar que canal de televisión apoyará a tal o cual candidato a la presidencia. Por lo pronto el canal 2 apoya a la hija de Fujimori, y el canal 4, por lo que dijo la Señora Rosa María Palacios, no dejo claro si a Castañeda, o a Toledo. Pero si se le escapó y dijo sin querer, que van a apoyar a alguno de los dos.
Quiero en esta oportunidad contarles algo que pude observar en mi calidad de músico: En cierta ocación me tocó trabajar animando una reunión en un local del distrito de Miraflores, y en dicho lugar pude observar a uno de los participantes de dicha reunión como se besuqueaba con dos señoritas a la vez en una de las mesas de dicho local. Si yo observo a dos damas, besuqueándose con el mismo varón a la vez, ¿Qué puedo pensar de ellas? El caballero en mención era nada menos que el congresista Rolando Sousa. Yo no sé si el señor será casado, soltero, viudo o divorciado; pero lo que si se, es que un espectáculo de esa naturaleza, no lo puede dar un congresista de la nación. Pero es que esa es la mentalidad del peruano, y si ese peruano llega al poder, esa será su reacción.
Estoy completamente seguro, que si hacemos una encuesta a nivel nacional a personas comunes y corrientes, y le preguntáramos ¿Cuál es la función específica del congreso? No sabrían que contestar. Y es que las noticias principales que generan los congresistas son: escándalos sentimentales, transfuguismos, tráfico de influencias, discusiones personales entre ellos mismos, etc. Pero nunca una noticia que nos diga: Se aprobó una ley que revolucionará al país, de una manera positiva (revolución en el buen sentido de la palabra)
Esa mentalidad que le inculcamos a nuestros hijos de ser “vivos”, “sabidos”, de decirles que “si tu no lo haces, otro lo va hacer, no seas sonso” esa mentalidad de querer sacar provecho propio a cada circunstancia de nuestras vidas, es la que se manifiesta en toda su dimensión cuando esa persona, llega a algún cargo público, y maneja poder dentro del estado de gobierno de un país.
Penosamente nos damos cuenta que los candidatos con más poder económico, son los que tendrán más oportunidad de llegar a la gente, con sus mentiras y peleas entre ellos. Candidatos que con su dinero y el de otros, podrán hacer millonarias campañas electorales, para usar su demagogia brutal contra nosotros. Candidatos que de llegar al poder “como es lógico” se cobraran todo lo invertido. Candidatos que en lo más recóndito de su subconsciente, llevan ese sello de la niñez marcado para toda la vida: “no seas sonso”, “tienes que ser vivo”, “tienes que ser sabido, para triunfar en la vida”.
Y para terminar este articulo, quiero que nos hagamos una pregunta, muy aparte de toda esta penosa realidad, pero creo que si tiene relación con todo esto: En los países que han alcanzado un alto nivel tecnológico, como Estados Unidos y Japón, ¿les interesa el futbol? ¿Les ha servido de algo en su desarrollo tecnológico, poner su interés en ese “deporte”?
Andrés Arbulú Martínez
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