Azorín desconocido

Siempre que se cumple un aniversario, buscamos, olisqueamos, seguimos hilos de conversación, estudiamos lo que se dice de esa persona en la red.. Pura documentación, como los buenos blogueros! Entonces, (vamos a ponernos serios), tratamos de encontrar aquello que nosotros y el lector agradecemos.

Lo humano por encima de lo sublime, el pequeño detalle, esa anécdota escondida, pero que define muy bien al personaje.

Con Azorín hemos dado en hueso.

Hoy, 2 de marzo, se cumplen 43 años de su fallecimiento y nos sorprendió en primer lugar las pocas referencias que habían hacia su persona y a su trabajo. (Ya en la segunda página de Google, Eloy Azorín, el actor, le quita el puesto)

Sin embargo, como a la sopa de puchero, hay que saber dar tempo lento y no decaer. Eso no excusa nuestra propia ignorancia ya que en el equipo apenas recordamos la obra de Azorín. Es posible que nos "obligasen" a leerle en el colegio, pero, o bien nos dejó poco poso, o el método de enseñanza no era el correcto, o no seguimos siendo los mismos zoquetes que se sentaban en los pupitres bostezando. Tengo que leer "Castilla". Lo apunto en la lista de tareas..

En todo caso, bendito internet!, siempre hay personas que saben de lo que hablan. Nos referimos a éste blog: animal de fondo Y en concreto a éste post el Azorín anecdótico

Hemos querido destacar este párrafo:

"Al día siguiente de su muerte (se refiere a Azorín) se escribe, en la necrológica del periódico La Vanguardia, el sambenito de siempre: "El hombre que exaltó lo vulgar en primorosa creación artística, [...]". Ya se ve que el periodismo no ha cambiado tanto desde entonces, 3 de marzo de 1967. Es imposible decir un disparate mayor acerca del significado de la obra de Azorín, y lo peor es que ese disparate se repite y se repite y se repite"

No os perdáis los comentarios que siguen al post. Hacía tiempo que no veía tanta riqueza de vocabulario flotando por esta red de errores ortográficos.

Eso sí, leedlo con calma, ni os atreváis a aplicar la lectura en esquina, porque no os enteraréis de nada.