En peligro de extinción
Si es cierto que el general Hidalgo tiene una relación extramatrimonial, no sé cómo puede afectar esto en investigaciones de narco tráfico. Nuestro presidente dice que se trata de una mano blanca, (haciendo alusión al clorhidrato de cocaína) en realidad no comprendo, y me hago la siguiente pregunta: ¿Cómo puede detenerse investigaciones de este tipo, si es que cambian al director de la policía? Pienso, y creo (sin temor a equivocarme), que estas investigaciones siguen su curso, sea quien sea el director de policía. Además el puede seguir con las investigaciones, sea o no sea Director de la Policía.
Nuestro presidente dice que el narco tráfico quiere golpear a la policía. El general Hidalgo será el actual Director General de la Policía, pero su vida personal no representa a la policía. Ahora, que dentro de esta institución hayan, normas morales a seguir y condenadas; es lógico que se tengan que aplicar y sentenciar. Que no se quiera pues entonces, cubrir un acto de infidelidad matrimonial, en aras de la defensa de la Institución policial. La policía seguirá con sus actividades, sea él, o no, Director General de la policía.
El problema para el general, es un problema familiar, y no es un problema institucional. Del mismo modo en el que a nuestro presidente se le descubrió que tenía un hijo fuera de su matrimonio, al general Hidalgo se le ha descubierto una relación fuera de su matrimonio. El quiere negarlo, poniendo un pretexto laboral. El sabe que si reconoce su “falta”, se estaría generando problemas familiares. En el caso de Alan García, el aceptó lo ocurrido y sigue siendo nuestro presidente.
Una vez más, estoy convencido, de que para desempeñar un puesto público de alto nivel, nunca se escogerán a personas que realmente sean honestas, tanto en su vida personal como en su vida pública. Es bien difícil encontrar estas cualidades en el abanico de funcionarios públicos de alto nivel. Personas que lleven una vida decorosa. Personas tanto hombres como mujeres, que no tengan ambiciones de poder, ambiciones lujuriosas, y ambiciones económicas. Personas que se conformen con vivir una vida tranquila en familia y con sus comodidades básicas. Y si existen dentro de este abanico un poco deteriorado, personas con estas cualidades, serán vistas como bichos raros, y en peligro de extinción.
Andrés Arbulú Martínez
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