Suicidio o inmolación de Jaime Bayly

Algunos como el maestro Cesar Hildebrandt creen que lo dicho por la noche del domingo en el programa pregrabado por Jaime Bayly en Frecuencia Latina, fue un mal cálculo político por parte del niño terrible de la televisión peruana. Como en mi anterior artículo he mencionado hacia donde apunta la flecha de lo que esta haciendo el niño terrible, eso dejando de lado si será, si o no candidato a la presidencia de la republica. Eso es accesorio. Lo importante es ver y distinguir como se utiliza la libertad de expresión por parte de los medios de comunicación, en donde muchos de los periodistas alquilan su pluma y sus labios al poder de turno que es mediatizado por los dueños de estos mismos medios. Y eso mismo lo vivió el mismo Cesar Hildebrandt cuando su programa en ese mismo Canal fue vetado por la línea que imponía y que incomodaba al gobierno. Quizás Jaime fue menos diplomático en hacerlo conocer, pero demostró ante el mismo público lo que en realidad son los medios de información. Son todos cómplices de la corrupción, de las dictaduras mediáticas enmascaradas con supuestas democracias en cada gobierno de turno.

Ningún medio hace noticia lo que pasa en muchas comunidades que protestan y son reprimidos por las fuerzas policiales, reclamando un derecho. Por ejemplo el domingo 21 de febrero; todos en forma concertada se pusieron a elucubrar sobre un incidente de parricidio, algunos programas incluso todo su horario se pusieron a difundir el mismo tema. Solo trataron en forma tangencial algunos de los problemas que aqueja la sociedad peruana. Y digo tangencialmente, pues no van al meollo del mismo y buscan justificar, no al que tiene la razón si no todo lo contrario al que no la tiene. Y todo lo hacen para presionar para la obtención de prebendas económicas a través de la forma de propaganda comercial que les da el estado. Eso es la verdad más real y vivida que se tiene en ésta época. Pues lo real, no es que hizo tanto caso a sus demonios siquiátricos, si no que desdibujo a la prensa nacional, tal como es y como yo digo que está siempre al servicio del sistema y de quienes detentan el poder en el sistema, que se colude en el para preservar sus beneficios económicos y de status social, pero también encubre los crímenes mas atroces, están de igual corroídos con el sistema judicial.

Lo mismo sucede en algunas provincias. Así tenemos el decano del Norte, que siempre parece como órgano de prensa del gobierno. Pues si sucede lo contrario es cerrado, como sucedió con los medios en la ciudad de Bagua, que informaron muy verazmente lo sucedido en la Curva del diablo, lo que les valió la suspensión de su licencia de trasmisión. Así también se hace con las pequeñas emisoras en sitios y lugares mas pequeños en que estos si son medios independientes que informan verazmente de lo sucedido, cuestionan el sistema y el poder de los caciques de la región. Por lo mismo son satanizados y perseguidos por los sistemas judiciales y policiales del país. ¿Entonces donde esta la verdadera expresión de la libertad de expresión?

Pero el problema de Bayly no es un problema freudiano, como lo quiere demostrar el maestro Hildebrandt. No es eso, si creemos que va por ese camino estamos muy equivocados y supongo que es la primera ves que el maestro yerra en esta clase de asuntos. Claro nadie es perfecto en estos asuntos en que la realidad al demostrarla, la nuestra demuestra los visos de Kafka. Mas que una realidad escrita en la metamorfosis, la nuestra arriba una superioridad mucho mas allá de lo que pudo elaborar Franz Kafka en su novela de la metamorfosis, tal como lo podemos descubrir en este pequeño pasaje que transcribo:«Bueno —pensó—; ¿y si siguiese durmiendo un rato y me olvidase de todas estas locuras?» Pero no era posible, pues Gregorio tenía la costumbre de dormir sobre el lado derecho, y su actual estado no permitía adoptar tal postura. Por más que se esforzara, volvía a quedar de espaldas. Intentó en vano esta operación numerosas veces; cerró los ojos para no tener que ver aquella confusa agitación de patas, pero no cesó hasta que notó en el costado un dolor leve y punzante, un dolor jamás sentido hasta entonces.Pero solo es un pequeño trozo del autor pero que describe lo que está pasando con Jaime Bayly al describir lo que le pasa a nuestros países.