Democracia y Regionalización
El Perú ha sido un Laboratorio en el proceso de Regionalización, la Historia así lo atestigua y enseña donde hemos visto que han sido los Dictadores y los Autócratas quienes truncaron una verdadera y sólida descentralización.
Actualmente existe, dentro del Estado de Derecho, la Normatividad y la Institucionalidad, para lograr una auténtica Democracia, en la Selección y la Elección de los representantes de la Sociedad, ante los Órganos de Gobierno Local, regional y Nacional, esa garantía se halla representada por el Sistema Electoral que con sus tres ramas: el Jurado Nacional de Elecciones(JNE), el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) y el Organismo Nacional de Procesos Electorales(ONPE)-sobre todo este último- son los llamados a garantizar limpios y transparentes procesos electorales locales, regionales y nacionales que doten a la Sociedad de los auténticos representantes que ellos elijan, pues una descentralización que se digita desde el poder…¡No es descentralización!, una descentralización que no respeta la elección democrática, que no respeta la voz del pueblo, es una regionalización con pies de barro.
La Historia del Perú, también enseña que estos procesos electorales aún conviven con peligros, que como Virus, amenazan con destruirlo, uno de ellos es el Fraude Electrónico, mediante el cual-según serias denuncias-se usa para favorecer a tales o cuales candidatos o partidos, traicionando la voluntad popular, contribuyendo al debilitamiento de la regionalización.
Otra deficiencia que se avista es la presencia de candidatos vitalicios en los procesos electorales, lo cual debilita la institucionalidad, por lo que se debería respetar la Ley y extenderla en cuanto a la participación de los Jóvenes en la Política, en los procesos electorales, para asegurar el fisiológico recambio de líderes que es necesario en el fortalecimiento de la democracia, reclamo que desde hace siglo, el líder Anarquista Peruano Manuel Gonzales Prada resumía en su frase “Jóvenes al Poder…Viejos a la Tumba”.
Como podemos apreciar, la democracia es Tejido Silencioso de la Regionalización, sin democracia, la Regionalización nace sin Alma y queda como un animal, presa fácil de aventureros, políticos cascanueces, quedando a merced de la Oclocracia, que tanto daño hace al desarrollo de los pueblos, sólo recuperando sus principios originarios, como la Decencia, depuración y limpieza podemos augurarle futuro a la ansiada regionalización, es tiempo que la democracia se depure de malos elementos y malas artes para fortalecerse.
Finalmente en cuanto al binomio Descentralización y Democracia en el Perú, podemos afirmar ¡No es que hayamos perdido el Tren…pero estamos en los últimos vagones!
CONCLUSIONES
1- Los intentos de instalar un Sistema Descentralizado en el Perú han fracasado, desde sus orígenes mismos, la ausencia de una Burguesía emprendedora, hizo a los militares protagonistas de la escena política y trajo consigo atraso para el Pueblo.
2- Desde sus cimientos, la Democracia, nació indefinida, no existían ciudadanos sujetos de derecho.
3- El Perú, al igual que el resto de Sociedades Occidentales, necesita de una Democracia real, que alimente el sueño de los pueblos y no una democracia frágil que sea fácil blanco de Movimientos Maoístas, Castristas y Militares Cascanueces.
4- La Descentralización surge, dentro de este contexto, como una forma de repotenciar nuestra Sociedad, motivando una sana competencia entre regiones, que generen sus propios Ingresos, que gesten sus propias Obras, mediante un sistema eleccionario transparente, alturado, que permita seleccionar y elegir a los mejores hijos del Pueblo, en cargos jerárquicos, que hagan realidad estos sueños, hasta ahora Lúdicos.
Miguel Palacios Celi
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