ESCRIBIR EN EL CORAZÓN DE LA GENTE
Con frecuencia algunas personas se quejan de la poca simpatía que los demás sienten por ellos, de sus miradas indiferentes y hasta de las groserías que deben soportar en su trato con los demás. ¿Por qué la gente siempre me trata mal?, preguntan algunos. ¿Por qué siempre quieren salirse con la suya y no le dan importancia a lo que digo? ¿Por qué en algunas ocasiones tienen que responderme con groserías?
Nadie debe ser tratado con indiferencia y mucho menos con groserías, pero una cosa es cierta: cuando el hecho se vuelve repetitivo, constante, acostumbrado, es porque el implicado está haciendo algunos "méritos" para que así suceda. En efecto, cuando una persona, a lo sumo dos, tienen una actitud agreste, hosca, inamistosa contra nosotros, puede ser por su culpa. Pero cuando más y más personas actúan de la misma manera, entonces es hora de no buscar más culpables y asumir la propia responsabilidad con altura, entereza y ánimo de encontrar la solución.
¿Cómo lograr una mejor aceptación por parte de los demás? Es una pregunta compleja con una respuesta sencilla: aplique la regla de oro aprendida del Maestro: trata a los demás como quieres que te traten o, dicho de otra manera, no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti. Si lo hacemos tendremos la garantía de no volver a recibir tratos indiferentes ni groseros.
Pero si, además de lo anterior, deseamos que nuestro nombre sea siempre recordado... ¿Qué debemos hacer? La respuesta también es sencilla. Si se trata de trascender, de perdurar en el recuerdo de la gente entonces la recomendación oportuna consiste en escribir nuestro nombre.
Pero... ¿Escribirlo dónde? ¿Escribirlo con qué? ¿En la roca fuerte e inamovible? ¿En el muro de los benefactores del pueblo? ¿En la lista privilegiada de los ganadores de medallas de oro? ¿En la corteza del más conocido árbol de la ciudad? ¿En las páginas en que los diarios registran a los personajes importantes? ¿En las arenas siempre cambiantes de la playa? ¿En el inmenso y extraordinario azul del cielo? ¿En dónde?
El mejor lugar para escribir nuestro nombre, con la intención de que perdure más allá del tiempo es...en el corazón de la gente. Si logramos instalarnos en ese lugar casi inaccesible, es seguro que nos recordarán gratamente y nos concederán llave con la cual abrir la puerta de su amistad, respeto y aprecio.
Pero... ¿Cómo escribir nuestro nombre en el corazón de los demás? Sencillo: sírvales, hágalo con amor y no espero nada a cambio. Y no le cuente a nadie lo que hizo con sus semejantes. Cuando le haga bien a otro procure que las cámaras estén apagadas y que haya poco público presente. No se sienta orgulloso por el bien que ha hecho y siga su camino como si nada haya pasado. Un Dios justo y bueno ve lo que haces en privado y te recompensa en público. Y la gente recordará siempre el buen gesto. Y llevará tu nombre esculpido en lugar de donde jamás podrá ser borrado.
Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?
A MI ME PASA LO MISMO QUE A USTED.MUY BUENO EL ARTICULO
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