¿Qué hacer cuando te da hambre entre comidas?

De adultos nos vamos encajando lentamente en un engranaje de producción. Esto significa que nuestra vida está orientada no tanto al aprender y crecer (y vivir), sino en producir y en objetivos. Lamentablemente, buenas costumbres se quedan a un lado durante este proceso. Puedo comentar sobre dos en particular. Una es la siesta post-almuerzo. Sinónimo de holgazanería en otras épocas hoy en día es una herramienta válida para poder aumentar la concentración laboral y mejorar la producción. La otra costumbre que se nos ha perdido con los años es la merienda saludable entre comidas.

Si prestas mucha atención, te darás cuenta que los niños y los animales comen en pequeñas cantidades frecuentemente durante todo el día. Los seres humanos hemos evolucionado a ser comensales de comidas grandes y no tanto de merendar frecuentemente en pequeñas porciones. Incluso el hecho de merendar es hasta visto de forma negativa.

Pero las meriendas no son una mala idea. De hecho son una excelente idea. Si las comidas a escoger son apropiadas y si verdaderamente estás con hambre, puede ser incluso un hábito bastante saludable.

A las personas nos da hambre cada tres a cuatro horas así que varias comidas de menor cantidad esparcidas durante los días pueden prevenir el hecho de comer mucho en una sola sentada. Las meriendas deberían tener algunos carbohidratos saludables (las galletas integrales, frutas y vegetales como también algo de proteína (como las nueces, productos proteicos y comidas lácteas bajos en grasa).

El periodo entre almuerzo y cena puede ser un poco difícil para la gran mayoría de las personas, muchas personas intentan no comer durante la tarde pero terminan comiéndose lo que no han comido en tres días a la hora de la cena. En vez de comer una “tontería”, no es mala idea tener un mini-almuerzo, algo un poco más potente como un vaso de un batido de proteína, o una taza de queso requesón con fruta, o alguna alternativa gastronómica de bajas calorías. Esto ayudará a no comer tanto (porque no tendrás hambre) a la hora de la cena.

Si después de la cena te da hambre (como una gran mayoría de nosotros), aquí va una sugerencia de las abuelitas, intenta cepillarte los dientes después de la cena. Sicológicamente enviará el mensaje al cerebro que ya cerraste el boliche por el día de hoy. Y claro, puedes seguir la teoría de que la mayoría de las veces cuando tu cerebro dice “comida” en realidad te está diciendo “agua”.

¡Suerte!

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Sobre el autor:

Edgar Argüello es un distribuidor independiente de Herbalife en República Dominicana desde el 2007. Dueño del blog Herbalife Republica Dominicana,  está dedicado a ayudar a personas para controlar su peso y así controlar su vida.