El temor a la intimidad tiene algunas sutilezas...
La intimidad es el espacio privado de las parejas. Es el lugar en el que estamos toditos para la pareja. También es el momento en el que más entregados estamos y por lo mismo, más vulnerables, también. Cuando esta intimidad se encuentra empañada por conflictos y problemas es una señal que necesitamos hacer un alto en el camino. Es tan sutil la línea que divide el goce y el maltrato en la intimidad, que es necesario estar alertas y revisar nuestra manera de relacionarnos con nuestra pareja.
La intimidad en la pareja siempre tiene un fondo amoroso, violento, silencioso o cariñoso. Este espacio sutil y lleno de significado cuenta con su propia dinámica, y siempre es diferente para cualquier pareja. La simplicidad, la complicidad y la decepción recorren este espacio con suma frecuencia.
A veces sin darnos cuenta este lugar sagrado y privado se nos muestra con tonalidades muy obscuras. Y es ahí dónde las Heridas y Cicatrices de la Relación en Pareja, hacen su aparición con una fuerza poderosa que se nos revela y que por momentos no queremos ver.
Siendo un lugar privado para una vida de a dos, las experiencias más enriquecedoras suceden aquí y las más dolorosas también. De hecho no queremos nombrarlas ni con la pareja porque sería darlas por hecho en nuestra malograda relación de amor.
Cuando me refiero a que esa intimidad se ha vuelto con tal sutileza es porque ene ella, estamos sufriendo la mayor parte del tiempo: descalificaciones, silencios, agresiones, violencia moral, reclamos y tal vez, hasta golpes. Golpes directos a nuestro orgullo, a nuestra estima personal y hasta a nuestro amor. Nos llenamos de dolor.
El primer sentimiento es de confusión. Luego le sigue la perplejidad. No entendemos qué está sucediendo. Nos sentimos molestos, llenos de ira, de indignación, de ser tratados injustamente y finalmente acabamos reconociendo que la vida íntima con mi pareja me llena de angustia y desesperación.
Una vez que nos encontramos en ese lugar tan temido y tan odiado, tratamos, intentamos, le damos vueltas y vueltas para ver cómo podemos hacerle para que nuestra pareja cambie. Pero lamentablemente nuestra pareja es así o asado. Los únicos que podemos modificar nuestra vida personal somos nosotros mismos.
Consultas van y vienen acerca de cómo podemos dejar de sufrir en el amor. Cómo podemos hacer para que nuestra pareja nos entienda. Cómo podemos lograr recuperar a nuestra pareja. Cómo podemos hacer para que nuestra pareja no sea tan hiriente, tan indiferente, tan celoso, tan controlador, etc.
Todas estas consultas me llenan de una gran sorpresa, porque siempre estamos esperando que nuestra pareja cambie, para que nosotros estemos bien. Las respuestas a dichas consultas son las mismas. Cómo le haces tú para cambiar. Cómo le haces tú para involucrarte con una pareja violenta, seductora, que abandona, que te es infiel…
Pero pareciera que nos cuesta trabajo aceptar la responsabilidad de todos los aspectos que nos corresponden a nosotros mismos en lo que se refiere a llevar una relación destructiva o sin futuro.
- Cedemos demasiado.
- Pemitimos todo.
- Nuestra vida es sólo la pareja.
- Apostamos todo al amor.
Las heridas en la intimidad, son justamente el material que aborda el libro: C´mo recuperar la confianza en el amor, en él puedes darte cuenta cuato daño llevas en tu ser y no puedes llamarle por su nombre, como puede ser: la indiferencia, la agresividad o el abandono.
Si sufres, este material es para ti
No hay herida que no cierre y no hay cicatrices que no dejen huella.
Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional…
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Ana Giorgana
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