Claves sobre el contenido duplicado

El contenido duplicado suele ser uno de los temas que más dudas generan en el mundo SEO. Desglosemos los supuestos que circulan en la red sobre estos temas:

Tener contenido duplicado es malo Google te penalizará por tener contenido duplicado, y te enviará a un lugar donde vagarás por años en las tinieblas sin posibilidades de volver a aparecer en las SERPs nunca jamás Primero es necesario aclarar donde está duplicado el contenido duplicado, si en el mismo sitio, o en sitios diversos. El contenido duplicado en el mismo sitio, confunde a los bots, y en consecuencia, es una buena idea agregarle el atributo <nofollow> a esas páginas. Un claro ejemplo es cuando un sitio presenta versiones para imprimir de ciertas páginas. En caso de que se omita este atributo, tampoco sería fatal. La idea es jerarquizar la información en el sitio, y en consecuencia, no es que vaya a ser penalizado por mostrar páginas con el mismo contenido textual, sino que los bots no podrán otorgar jerarquía superior a la página que se lo merece.

Otro caso muy común es cuando una misma empresa o persona poseen dos dominios iguales, con distinta extensión, por ejemplo xxxx.com y xxxx.ca. Google, según el decir de Matt Cutts, reconoce que el contenido duplicado es del mismo “autor”, o la misma empresa o marca, y no penalizará ni sancionará al responsable en este caso. Está bien, entonces, tomar los contenidos de uno de los dos dominios, al que considerará el principal, y distribuirlo o viralizarlo.

En cuanto al contenido duplicado en distintos sitios, la situación es la siguiente. A Google no le gusta el contenido duplicado, porque se esfuerza por minimizar el spam, y ofrecer a los visitantes información relevante. Muchas veces, nos ha pasado a todos, realizamos una búsqueda y gran cantidad de las entradas que nos interesan resultan ser el mismo artículo que ha sido viralizado. Lo importante en este caso, es asegurarse de incluir un link al posteo original cuando ese contenido es distribuido –esto puede ser hecho desde el campo de la bio. Muchos directorios de artículos incluyen dentro de su apartado de términos del servicio una clausula que impide subir contenido si no es completamente original. Es importante respetar esta normativa, y abstenerse de subir contenido ya presente en otros sitios.

Google no penaliza el contenido duplicado. Pero puede llegar a ser perjudicial para jerarquizar determinados contenidos. No espere que pare en la puerta de su oficina una van negra con los vidrios polarizados, de la que se baja un grupo comando con el logo de Google en sus ropas militares, y se dirijan a su servidor munidos de paneles de c4 para volar sus equipos, como si se tratara de una amenaza terrorista. Google no lo penalizará por duplicar SU PROPIO CONTENIDO. Pero, si presenta la misma información en decenas de sitios similares, le resultará difícil jerarquizar uno de estos sitios. Es decir, imagine que tiene un sitio “madre”: xxxx.com, y a la vez 20 sitios “espejo” de esta web, que se dedican a multiplicar el contenido de su sitio madre (caso típico, los sitios de afiliados), para Google será extremadamente difícil jerarquizar y otorgar la importancia (Pagerank) que este sitio se merece. En consecuencia, no realice este tipo de acciones. Existen otras formas mucho más sencillas y éticas que tomarse el trabajo de armar una red de sitios “satélite” alrededor de otro. Parta de la base que Google es como Rainman, el popular peronaje de la película homónima: extremadamente bueno para recolectar y memorizar datos, pero no del todo eficiente para jerarquizarlos.

Pregunta para reflexionar: qué hacer con esos sitios que se dedican a alimentarse de nuestro RSS, y, para nuestra muy desagradable sorpresa, están mejor posicionados que nosotros. Es poco lo que se puede hacer en este caso. Lo más recomendable para contrarrestar esta situación, y sacar un poco de beneficio de esta situación, es incluir uno o dos anchor texts en el cuerpo de nuestros posteos, para lograr esos incoming links. Peor es nada, y es mejor tomar la situación para alimentar nuestro ego un poquito, que mal no viene.