El ave del primo

La primera línea de tren que se construyo en suelo español se hizo en Cuba. ¡Si! En esa hermosa isla al otro lado del charco... Y aunque ese suelo hace ya muchos años que dejo de ser español, no por ello, la isla ha dejado de ser hermosa.

El siglo XVIII se recuerda sobre todo por lo que sucedió en sus primeros años, y no por el inicio de la construcción de las líneas de trenes que se fueron extendiendo por toda la geografía española a partir casi de la segunda mitad de aquel siglo. Quizás por ello, el año que viene se conmemorará el segundo centenario de lo que dejo reflejado nuestro querido pintor de la corte (Goya), en el cuadro que contempla lo que paso en la montaña del príncipe Pío.

Pero aun faltan cuatro décadas para llegar a casi la mitad del siglo XXI y se cumpla el segundo centenario de la construcción de la segunda línea de tren en suelo español, es decir, la primera línea que se hacía en la península ibérica. Aquella construcción (la línea de Barcelona a Mataro), tuvo un hecho relevante que apenas se conoce y que me gusta recordar. ¿Lo conocen? ¡si!, la construcción del primer túnel, ¡el primero en suelo español!.

Hace casi 160 años que se construyo el primer túnel, y además muy cerquita de Barcelona.

Quizás por eso no se entiende que la administración catalana (responsable de las obras del metro del Carmelo) se les viniera abajo alguna que otra casa que había en el barrio, es decir, el túnel de la línea de un metro (“primo hermano” del tren) en el Carmelo lo tuvieron que rellenar de hormigón ya que en el barrio, aparte de que la tierra se tragarse alguna que otra casa, aparecieron grietas en múltiples pisos de vecinos...

¿Su coste?, mejor no hablar. Pero parece que vino el “primo” para cubrir…

Pero estos días se habla de socavones (ya han contado 13), de grietas (se ha perdido la cuenta), de paralización de la circulación de otras líneas de trenes (no saben con certeza cuantos días estarán sin poder circular esos trenes) y todo para poder hacer llegar a Barcelona una línea más de tren, pero la construcción de esta línea, no es para un tren cualquiera, pues trenes llegan muchos. Es para un tren especial, donde quizás como hace dos años el nombre de esta línea gane una “ele” y pierda la “e”, como paso con la línea de Tarragona ("prima hermana" de Barcelona).

No se que pensar, cuando escucho que dicen que la administración catalana (“primos hermanos” de los que gestionan las obras de esta línea) quiere también participar en su dirección, y más con los antecedentes y el curriculum que les acompaña y sabiendo que aun falta hacer un túnel muy cerca de la “Sagrada Familia”.

Aunque pensándolo bien, parece que gran parte de los costes que ocasiono el desastre del Carmelo ("daños colaterales") lo pagó el “primo” y aquí ¡no pasa nada!…

Quizás por eso, sin aun haber resulto los problemas constructivos de esta línea tan especial, se hable de cómo cubrir los “daños colaterales” que esta ocasionando su construcción y más, sabiendo quienes lo van a pagar…

Aunque recuerdo que cuando se decidió por este trazado, se sabía que era el más caro, el más difícil de ejecución, y el que conectaba mejor los municipios afectados. Y ¡sorpresa!… Si la memoria no me falla, la decisión del trazado de esta línea tan especial, parece que se decidió con el consenso de los cuatro alcaldes de los municipios afectados, la administración catalana y los responsables del proyecto, que por aquel entonces no eran “primos hermanos” como los que ahora están supervisando la gestión de las obras.

¡Si! he dicho: "Consenso" de las todas las partes afectadas, aunque ahora algunos vecinos no se fíen de sus representantes, pues ven que los “primos” siguen sin bajar los impuestos y cada día que pasa hay más gastos.