El Cuarto Mandamiento de la vida en pareja...

Respetaras a tu persona tanto como a tu relación de pareja…

El respeto es una condición que no debería perderse nunca en las relaciones de pareja.  Sin embargo, parece ser una actitud que brilla por su ausencia cuando nos sentimos tan ofuscados.  La relación de pareja por su grado de proximidad está sujeto a una fuerte intimidad, a traspasar los senderos de la privacidad.  Por ello, a  veces se confunde la proximidad con el respeto.

Traspasar los límites del respeto. Provocar o ponerse en situaciones en las que sabemos que nuestra pareja es muy desconsiderada o bien, que utiliza la relación para lastimarnos, no parece una manera sana de entender el respeto por uno mismo.

Primero respeto Yo mi propia persona y necesito darme cuenta que situaciones estoy dispuesto a aceptar y cuáles no.  Definitivamente, no hay respeto, que otro nos pueda otorgar, sí Yo no empiezo por mi.

El respeto es el reconocimiento de que algo o alguien es valioso. Así si consideramos que nuestra pareja es valiosa porque mostramos actos totalmente irrespetuosos por nuestra pareja, por nosotros mismos y por la relación que hemos formado.

El respeto es la base de la condición moral y ética de la vida de las personas.  El respeto tiene que ver con la consideración, qué tan considerados somos con nosotros mismos, con nuestra pareja con la relación que vivimos.

En sentido individual se puede decir que el respeto tiene que ver con el valor personal. Con los cuidados de que hacemos para nosotros mismos, de la manera en la que nos tratamos a nosotros mismos.

En el sentido de la pareja, es la manera en la que valoramos a la pareja, la respetamos, le tenemos consideración y aceptamos su diferente manera de ser y de vivir la vida.

El respeto se practica. El respeto se ejerce. El respeto es una decisión personal. El respeto no nos lo pueden dar sí nosotros no lo exigimos.  El respeto se denota en los actos respetuosos.

El respeto también es un valor que se observa en las actitudes, en los sentimientos, en los pensamientos, en las formas de comunicarnos, en nuestro tono de voz, en las palabras que utilizamos, en la demandas que aventamos a los otros, a la pareja, a nosotros mismos.

A veces, nos confundimos y queremos que nos respeten, pero no hacemos nada para que esto suceda, permitimos, cedemos, toleramos y hasta somos capaces de insultarnos a la menor provocación.

Ser irrespetuoso es no mostrar ningún valor.

¿Cuánto te respetas?

Vale la pena reflexionar en este punto de la pareja…En nuestro boletín puede descargar completo, el libro: Los Diez Mandamientos de la vida en pareja.

Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional…

Sí alguno de los temas le parecen interesantes sería bueno que me escribiera y si no, también.  También contamos con material electrónico en dónde abundamos más sobre este tema y cómo superarlo.

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