Realidad y ficción
Jaime Bayly sigue con la idea loquísima, de que la gente lo va a apoyar para ser presidente de la república. Anoche en su programa televisivo “El franco tirador” siguió con esta arlequinada sicosis. Denunció que hay mucha gente que dice que no está preparado para esto, y que es un payaso. Gente envidiosa que le tiene cólera, dijo.
Con su genial y tremenda imaginación literaria, Jaime dijo que no lo subestimen, porque él desde chiquito estudio para ser presidente; y su mamá le dijo que este era su destino. Todos los días rezaba el rosario con su mamá. Dijo que a los cuatro años su mamá le hizo estudiar la Constitución. Se la aprendió de memoria. Siguió relatando su mini novela que salía de su cabeza de choza en ese momento: “A los dieciocho años mi mamá me dijo: “bueno acá empieza tu preparación para ser presidente” mi mamá me dijo: “vamos a empezar la campaña” ese fue mi primer paso para la vida pública y política” Dijo que su mamá lo va a llevar a Palacio de Gobierno. (¿Se referiría acaso sobre algo de la herencia? ¿Esa herencia negada, que le ayudaría a montar una supuesta campaña electoral?).
Presentó un video del año 1983, en donde se le ve comentando acerca de política. Dice que su mamá lo empujó a esto. Tenía solamente 18 años. Haciendo gala de su irreverencia en la televisión, dijo que lo sacaron de pito políticamente hablando.
Yo recuerdo mucho al Jaime de aquella época, y me parece que tenía un sentido agudo para analizar los temas políticos de ese entonces. Pero ¿Qué pasó con ese Jaime? ¿Qué lo hizo cambiar de estilo periodístico?
Jaime siguió mostrando videos suyos en programas políticos, cuando tenía 20 años de edad. Se burlaba de él mismo. Y siguiendo con ese tono irreverente, y ese léxico que ya es común en programas de televisión, se autocalificó como un: “cara de ganso” o como un: “huevas tristes” o como un: “huevón a la vela” dijo que a los 20 años, uno tiene cara un poco acojudada.
Jaime al cambiar de estilo periodístico e incursionar más en la farándula en estos últimos años, ganó popularidad en otro tipo de público. Este público que no sabía de su existencia. Entonces quiere mostrar a este público, que el también hablaba de política. Toda esta juventud que más o menos hace tres años atrás solamente lo viene escuchando hablar de Tongo o de Susy Díaz con el Mero loco; no sabe que él empezó en la televisión como analista político.
Ahora quiere hacerle creer a toda esa gente entre broma y broma, que él ya venía preparándose para esto desde esos días. Podríamos escribir una novela paralela a la suya de todo esto. Pero ¿Qué lo hizo cambiar de estilo periodístico?
En medio de toda esta realidad y ficción a la cual nos tiene acostumbrados Jaime, es (para mi modo de ver el programa) rescatable todo el repaso político de nuestro que hacer electorero. Como se fueron comportando a lo largo de estos 20 o 25 años nuestros actuales candidatos a la presidencia de la república. Como muestra a un Toledo apoyando de alguna manera a Fujimori. Como le saca un comentario positivo de la gestión de Fujimori a Cesar Hildebrandt. Pero Jaime dijo algo rapidito e imperceptible para alguien que no agudice la atención en su programa. Algo ofensivo para su teleaudiencia: “La gente tonta no votó por Vargas Llosa, y votó por Fujimori, entonces también pueden votar por mí, ¿no es cierto Ximena?” Y al darse cuenta de su tremenda barbaridad, rapidito cambio de asunto. Creo que eso en la edición del programa debieron haberlo cortado, pero lo que pasa es que todas las ideas estaban entremezcladas, entonces era difícil cortar ese pedacito en la edición.
Pienso que Jaime empezó a mezclar el análisis político, con el análisis farandulero, cuando tenía un programa en el que lo acompañaban el Chin Can y un enanito. En esa época también los personajes de la política participaban de este circo politiquero. La política empezó a perder seriedad para volverse más chacotera.
Positivamente Jaime nos recordó el incidente de Toledo con su ya confirmada hija Saray. Pero si bien es cierto que esto es un punto negativo para Toledo, también es cierto que si Toledo no hubiera sido presidente de la república, Saray no hubiera reclamado nada.
Dentro del momento real y no ficticio de su programa, Jaime dijo que le daba miedo que Keiko Fujimori sea presidenta, porque liberaría a su padre, y este entraría al congreso como un héroe. Humala menos porque es como Hugo Chávez.
Para cerrar con broche de oro su programa, quiso mostrar su lado humano. Repitió lo que hiciera en un programa en el que lo acompañaba el chino Can con un enanito. Se lanzó sobre el público. Esto indudablemente, debe de haber movido sentimentalmente a los televidentes y a los asistentes del programa. Pero cuidado, que nosotros debemos saber distinguir del mismo, todo lo que es real, y todo lo que es ficción. Yo repito, y no me canso de repetir, que en lo particular, a mí me gusta este programa porque me divierte muchísimo; pero teniendo siempre cuidado de separar todo: La parte real, la parte humorística, y la parte novelesca.
Cambiando un poco de tema, pero siguiendo en el mismo canal. ¿Será coincidencia que despidan a Javier Urrutia del canal 2, y desaparece Mónica Delta del mismo? ¿Qué fue de ella? Sería bueno averiguar qué pasó con todo esto.
Andrés Arbulú Martínez
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