Viendo televisión
Lunes 07 de junio del 2010
El programa televisivo “Enemigos públicos” empezó hablando del caso del asesino que mató a Stephany Flores. Sus abogados le han aconsejado que diga que fue un arranque de emoción violenta, porque descubrió a la joven que estaba revisando su laptop, entonces en un arranque de cólera, supuestamente la golpea y se le va la mano, matándola. Esto, para no recibir una sentencia que lo condenaría a cadena perpetua. Su madre lo debe estar asesorando. Ojala las autoridades no caigan en el juego. Su abogado a la distancia es nada menos que el mismo abogado que defendió a Michael Jackson, en una acusación de pedofilia.
El asesino dice que fue al hotel para hablar de negocios con stephany. A mi modo de ver las cosas, podría ser que en los juegos de póker, exista de alguna manera la forma de que dos jugadores se pongan de acuerdo, para realizar jugadas ya conversadas de antemano, en contra de los demás jugadores, en una mesa con más de 6 jugadores. Al jugar en pareja, sin que los demás se den cuenta, el arreglo podría ser que al final cualquiera de los dos que gane, se repartirían la ganancia entre los dos. Mi teoría es que ganó Stephany, y la repartición de la ganancia sería en el hotel, o viceversa. En cualquiera de los casos, el asesino no quiso repartir el botín, y terminó asesinando a la joven. Si esto fuera así le estaría esperando una condena de cadena perpetua.
Cambiando de canal de televisión, Rosa María Palacios en “Prensa Libre” muestra como este asesino no tiene ninguna marca en su cuerpo, demostrando que su víctima no tuvo tiempo de defenderse. Una hipótesis de la policía es que él le iba a prestar dinero a la joven asesinada. El abogado de este asesino, quiere agarrarse para su defensa, del hecho que el hotel no hizo nada para descubrir el cadáver de la joven durante tres días. Esa ineficiencia del hotel seria un punto a favor para el asesino. Y por otro lado si le aceptan que el crimen fue en un momento de emoción violenta, la condena sería de 3 a 6 años, y con beneficios penitenciarios, saldría antes.
Cambiando de tema Rosa María, habló de la liberación de terroristas. Hablo sobre el beneficio penitenciario que promulgó Toledo. Sobre este asunto. El diario “Ojo” publicó en un artículo chiquito el día 04 de junio del año en curso, una declaración del ex presidente de la república Alejandro Toledo, que a la letra decía:
“El ex presidente Alejandro Toledo, aclaró ayer que el cuestionado decreto legislativo 927, que otorga beneficios penitenciarios a los terroristas condenados. Surgió a raíz de un mandato del comité internacional de Derechos Humanos, y una resolución del TC (Tribunal Constitucional) y que tuvo la aprobación del congreso. Ratificó además que para ser aplicada dicha norma, se debe contar con una evaluación favorable del IMPE y el aval del ejecutivo” Esto me suena a querer echarle la culpa a otro.
Para alguien como yo, que en una oportunidad, en mi calidad de músico vio en un local público, en el distrito de Miraflores, al señor (si es que se le pude llamar de este modo) Rolando Sousa, en compañía de dos damitas de dudosa reputación, y dando un espectáculo no digno de un congresista de nuestra república; hablar sobre moralidad, se me hace poco creíble sus apreciaciones sobre estos temas. Y esto es lo que trataba de hacer en una entrevista.
Actualmente existe una lista en espera de terroristas, para ser liberados: Morote, Garrido Leca, la camarada Noemí, Néstor Cerpa Cartolini, etc.
El congresista Tapia, dice que hablar de esto es hacer campaña electoral. Dice que los terroristas que han sido liberados, no están pensando en reorganizar el terrorismo en nuestro país, sino que están pensando más bien en reorganizar sus vidas familiares. Pero yo me pregunto: ¿Han cambiado de manera de pensar, en cuanto a sus ideologías subversivas? Lo dudo.
El código penal lo dice bien claro: No tienen beneficios penitenciarios los condenados por terrorismo, narcotráfico y secuestro.
Seguidamente Rosa María muestra dos imágenes distintas, una al lado de la otra. En la de la izquierda se podía apreciar la foto de un monumento levantado en la calle Tarata del distrito de Miraflores. En donde se quiere recordar de alguna manera a las víctimas del terrorismo producidas en ese lugar, a manos de “sendero luminoso” en la imagen del costado se podía apreciar también, la foto de otra imagen. En ella hay otro monumento, cambiado por el anterior, por el alcalde Masia, en donde ha puesto su nombre en una placa grande dentro de este monumento. Con justa razón Rosa María le dice al alcalde, que no debemos colgarnos de las desgracias que ocasionó el terrorismo en nuestro país, para hacer campaña política. Y el colmo es que, en esa placa no está el nombre de ninguna de las víctimas de ese detestable acontecimiento.
Andrés Arbulú Martínez
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