La pareja y el temor a la intimidad...

En cierto sentido la intimidad es el lugar más preciado de la pareja. En esta intimidad surgen todo tipo de eventos gozosos y dolosos.  La intimidad nos lleva a la fusión, a darnos al otro, a respetar su desenvoltura y también a convivir con nuestra fragilidad y fuerza.

Cuando el miedo a la intimidad existe en la pareja o en alguno de ellos. Esos espacios se enturbian con soledad, depresión, tristeza, falta de motivación, silencios prolongados, actitudes hirientes, descalificaciones y humillaciones.

A todas luces, una pareja desea los espacios de intimidad porque en ellos se construye parte de la complicidad en pareja.  Pero sí mi pareja en la intimidad sólo me critica, me irrita, me agrede o me violenta, entonces, seguramente estoy viviendo con alguien que teme vivir la intimidad, por las razones que sean.

Este temor a la intimidad toma muchas formas y maneras. Generalmente a solas con mi pareja, no tengo nada que decir, no tenemos de qué hablar, no encontramos puntos de coincidencia o quizá, solo peleamos una y otra vez y discutimos los mismos temas de manera recurrente, todo con tal, de evitar quedarnos solos con nosotros mismos en una vida de a dos.

De la misma manera el rechazo a la sexualidad es otra manera de evitar la intimidad. La falta de deseo, de ganas, la infidelidad, las salidas con los amigos para poder platicar, la televisión como parte importante del cuadro íntimo, ahora, la computadora y el internet, actividades que nos distraen del otro que está frente a nosotros, en cierta forma, estas situaciones nos impiden estar con la pareja en una vida íntima.

Infinidad de parejas se quejas de que sus grandes amores ya no tienen ganas de nada. Quizá el desamor tocó a la puerta, o tal vez, existe un gran miedo de mostrarse tal cuál se es en la vida de pareja.  La intimidad es un lugar que muchos los asusta, tienen miedo de volverse dependientes de sus parejas, de no poder prescindir de su amor y de su presencia, y entonces mantienen una distancia afectiva para que ella o él no se vuelvan necesarios en sus vidas.

Por otra parte, se encuentra la sombra del pasado familiar, en esa historia también existía la intimidad, y necesitamos recordar cómo era esa vida y cuál fue el impacto en nuestra personalidad. La intimidad familiar de cada uno repercute en la intimidad de la pareja actual.  Algunas personas cuentan con un vagaje de cercanía, de contacto físico, otras de alejamiento y agresión, algunas más de amor y violencia, de dependencia, de inseguridad o bien, de un espacio seguro dónde se puede mostrar sin tapujos.

Sí tenemos miedo a la intimidad o sí tu pareja se aleja por temor, tal vez, necesitan consultar a un especialista para revisar su relación de pareja. Hoy en día, es posible reorientar la vida en pareja, para que sea más satisfactoria para ambos.

Sí alguno de los temas le parecen interesantes sería bueno que me escribiera y si no, también. Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional… Y ponemos a su disposición el material electrónico:

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