El arte como una aptitud de perseverancia

"Ese genio (si es que se puede llamar así al germen indefinible del gran hombre), se debe arriesgar, como el aprendiz de saltimbanqui, a romperse mil veces los huesos en secreto, antes de danzar ante el público: la inspiración, en una palabra, no es sino la recompensa del ejercicio diario".

Baudelaire. Libro: "El arte romántico".

Dedicado a Esther. Una vez más. Gracias por la conversación de hoy. Me enseñaste que la otredad está en uno mismo.

Como estudioso de la estética, la teratología y el enfoque de estudio que le doy desde la perspectiva de la filosofía del arte y la historia del arte; me resulta indispensable no sólo entender,  comentar y argumentar las obras creativas: llámense cuadros, esculturas o cualquier otra forma de quehacer artística. Me es necesario a veces recurrir a biografías para comprender el proceso creativo de determinado autor. Y con el paso de los años, he comprendido que en la mayoría de las veces el "genio creativo" es producto de un fuerte compromiso con su propio trabajo. Creen de una manera "visceral" en lo que están llevando a cabo.

Están dispuestos a pagar el precio no sólo por defender sus ideales sino transformar el paradigma mental de las personas como sucede con ellos mismos. Nada los detendrá. Y más que hablar de un recurso motivacional, debemos rescatar la arrogancia artística, que en términos positivos, resulta valiosa e inspiradora para fomentar la tenacidad. Es en verdad asombroso el gran valor no sólo artístico sino de experiencia de vida la que nos heredan los grandes creadores.

Son un claro ejemplo de autodisciplina y determinación ante tal idea visualizada que deciden llevarla a cabo. Y todo esto que he comentado viene a colación por dos cosas:

Primero, por ahí leí una expresión artísticamente sabia que hacen con respecto a la obra y creación de Cézane: el comentario lo hace Gauguin al referirse del propio Cézane que "no pintaba porque fuera genial, sino que era genial porque pintaba". En otras palabras, su éxito estriba en su tenacidad.

Segundo, en conversación que sostuve con una persona entendí y comprendí en carne propia que el camino de cada quien ya está trazado, sólo se tiene que andar por ahí. Si alguien desea bloquear, borrar y/o eliminar ese camino, será imposible pues siempre encontraremos las respuestas por otro lado. Claro está, si estamos conscientes de realmente cuales son nuestras capacidades y habilidades creativas o de cualquier otra índole, en nuestra vida.

Cuando me refiero a la "otredad de uno mismo", quiero decir que, como en el proceso hermenéutico de comunicación visual entre el espectador y la obra artística, uno se ve a sí mismo en el otro.

Nadie mas que uno, debe crear y defender incansablemente su propia obra de éxito. Los ingredientes para ello son: vocación, pasión, amor propio, certeza existencial, conocimiento de sus talentos, claridad creativa, defensa animal de tus creencias, satisfacciones a largo plazo, entre otros.

Así que para terminar doy las gracias a la conversación que tuve hoy. Pues ésta mujer despertó mi genio creativo de la mejor obra que puede diseñar uno: nuestra propia vida. Gracias a ti y para ti, seré una obra que perdure; Esther.