El Despertar de la Conciencia
A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre siempre ha sentido curiosidad por todo lo que le rodea, es innato al ser humano la necesidad y sed de conocimiento, ello lo ha llevado a extremos que actualmente disfrutamos gracias a los avances tecnológicos, pero por otro lado, que ocurre con nuestra esencia espiritual, el día a día, las preocupaciones, el trabajo, etcétera conspiran en contra de nosotros mismos, evitando que tengamos el tiempo y dedicación para cada quien.
Existe en la humanidad un gran desequilibrio que nos afecta terriblemente sin que siquiera tengamos consciencia de que nos afecta, pero inevitablemente su efecto lo vemos reflejado en el resultado de nuestras vidas, me refiero específicamente, al desequilibrio que existe entre la materia y el espíritu, si existe un desequilibrio en ese aspecto tan vital de nuestra vida, como lo es la forma en que nos desenvolvemos y actuamos frente al mundo, que podemos esperar del saldo final que nos deje la vida, al llegar el momento de nuestra partida de este mundo, sentiremos que no hemos hecho absolutamente nada de lo que realmente hemos venido a hacer en nuestra vida, sentiremos que hemos perdido el tiempo y eso es porque hemos volcado toda nuestra atención y energías en lo material, pero en lo relativo al espíritu lo hemos dejado a un lado, olvidado, lo cual es un gran error, porque si el objetivo y meta de nuestra vida fuese lo material, entonces cuando nos llegase la hora de nuestra partida lo lógico sería que nos pudiéramos llevar todo aquello por lo que hemos luchado tanto y dedicado prácticamente nuestra vida, como nuestras posesiones materiales, pero no es así en la realidad, todos eso por lo que hemos trabajando tanto se queda acá en este mundo y si lo único que nos llevamos son nuestros valores espirituales sin que le hayamos dedicado en absoluto en nuestra vida, prácticamente perdimos el tiempo. Es por ello, que te invito a observar el rumbo que le has dado a tu vida, todo se trata de mantener un equilibrio, los extremos no son buenos, sólo es que sientas en tu corazón los objetivos que te has planteado en llevar a cabo, deben ser objetivos materiales y espirituales, haste por ejemplo la siguiente pregunta, si tienes la respuesta a la pregunta ¿por que estamos aquí? entonces felicitaciones, sigue así el rumbo que le ha dado a su vida es correcto, pero si no sabes responderla con seguridad, entonces te invito a que te descubras tu mismo para que puedas responderla.
Tu Esencia Interna
Iván Revilla.-
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