Vivencias

“Es difícil cerrar los ojos y conciliar el sueño cuando tienes cosas pendientes”

Hay cosas que yo no comprendo, pero los años nos traen sabiduría. Siempre la vida puede ser mejor pero somos nosotros los que decidimos como vivir y asumir aún las consecuencias de nuestros actos.

Todo lo que hacemos, bueno o malo tiene sin duda un efecto a posteriori y en mi caso no es la excepción. Se que he cometido muchos errores pero, que sorprendido he quedado frente a la complejidad casi maníaca de los seres humanos cuando están heridos aún sabiendo que  ellos fueron los que cometieron el error. No saco en limpio o coloco de mártir  el afectado,  pero,  yo creo que si se convierte en mártir cuando comienza el proceso de pérdida y más cuando el que hizo el daño cree que no hizo nada y que fue una pareja perfecta.

El amor no es posesión…

Los seres humanos tenemos un gran privilegio “no somos propiedad privada de nadie” si a alguien debemos honra y respeto es a nuestro creador, únicamente a El. Pero pueden suceder dos cosas; la primera es que el que supuestamente nos ama nos quiere poseer y la segunda es que nuestro carácter sea tan endeble que no podamos tomar las riendas de nuestra propia existencia y se la entreguemos a otro ser que tal vez tenga menos dominio de si mismo que nosotros.

No puedes reclamar amor cuando no has dado amor, este es un aspecto seriamente recíproco. El libro más trascendente de la historia dice, “dad y se os dará”. Creo que el amor es algo que se debe cultivar y es algo de tanta responsabilidad que puede sacar adelante grandes sociedades afectivas o destruir  proyectos sublimes.

La pareja no debe reclamar derechos sobre el otro, ese espacio es otorgado a aquellos que saben valorar su relación amorosa y lo demuestran con su comportamiento y proceder frente a situaciones que a diario se presentan y que no se pueden pasar por alto. Lamentablemente hay personas que no ven mas allá de sus propias narices y su complejo de inferioridad los lleva a dudar de aquel que ha tomado la decisión de amarlos y elegirlos como la persona que va a caminar con ellos el resto de su vida, creo que es la mayor garantía de amor, porque pueden haber mejores personas ,pero el enamorado es ciego,  y mira más allá de las falencias y defectos que posiblemente otras parejas anteriores a el notaron pero  quiere omitirlo, afortunada o desafortunadamente, llega el día en que el bienestar personal prevalece sobre la soberbia, la  inmadurez y el vacío afectivo que es imposible llenar en el otro. Por el bien de uno es mejor desertar, dejar que el río siga su corriente  “el amor no es estático, es dinámico”.

Existen muchos factores por los cuales se desmorona una relación, pero el más nocivo de todos es el irrespeto.

Irrespetas cuando preguntas si conociste a alguien.

Irrespetas cuando degradas la apariencia personal de tu pareja.

Irrespetas cuando haces comparaciones de tu actual pareja con las anteriores.

Irrespetas cuando haces sentir mal a tu pareja en público.

Irrespetas cuando no escuchas  a tu pareja y sabes que es necesario tocar alguna situación que puede traer mejoría a la relación.

Irrespetas cuando crees y haces notar a tu cónyuge que tienes la razón sin tenerla.

Irrespetas cuando no pides perdón y tu pareja está destrozada emocionalmente.

Tener una pareja es uno de los privilegios mas grandes que nos ha otorgado el creador, y siendo un privilegio debemos valorar al ser que Dios nos regaló para convivir y construir con el. No hagas mas daño y recapacita “tu pareja te espera en casa”.