Robos en el Aeropuerto
En un Aeropuerto, a nivel un dial hay que tener mucho cuidado, uno puede ser presa fácil de los robos en general a cualquier nivel, en el taxi que te lleva al terminal aéreo, a la hora de comprar, a la hora de cargar las maletas y maletines, en fin, en una larga lista de situaciones, pero que te roben el vuelto a la hora de pagar el impuesto, era algo que no lo había siquiera pensado, tal vez por ello es que ocurrió, quiero compartir la experiencia para que mis lectores tomen sus precauciones
Nuevamente iba en un taxi, rumbo al aeropuerto, era de noche, sólo había tristeza y Silencio, pero en el fondo había miedo y cuando ambos-el silencio y el miedo-se aparecen por la puerta, la Valentía se echa por la ventana, es lo que yo quería hacer aquella noche de marras, las lágrimas pesaban de dolor a la hora de la despedida-parecía mi funeral-mis seres queridos lloraban y lloraban y empecé las interminables y enjundiosas colas en el Counter, en las ventanillas del Impuesto para salir del país y justamente cuando estaba aquí pagando con un billete de $100 los 30.25 que cuesta la tasa ,es que me dì con la sorpresa-rato después-que me dieron el vuelto incompleto-faltaban $10,cuando regresé a reclamar, me dijeron que el vuelto se cuenta en la ventanilla-elemental claro-,pero que faltaba ¡faltaba! y eso se llama ROBO, de nada valieron mis reclamos...bueno si, de algo, sirvió para que la policía no me quite la mirada de encima, luego seguí las colas, la de migraciones documentos, migraciones equipaje y revisión personal, hasta que por fin estaba en mi sala de embarque y la policía me seguía mirando, recordé a Albert Camus en su "Le homme rèposè",cuando escribió "A veces el delito se viste con los despojos de la inocencia y por esas cosas curiosas que tiene el hombre en nuestro tiempo ,es la Inocencia quien tiene que demostrar que lo es", al rato ya estaba en el 21 F-en medio del avión y hacia la ventanilla-los motores comenzaron a rugir suavemente-a fuera lloraba el dolor-,los motores empezaron a enfurecer y rugían con mas fuerza-afuera seguía llorando el dolor-,los motores enloquecieron y rugían creyéndose dueños del silencio y en medio de esa insania empezaron a correr, correr y volar, perforaron las nubes y ganaron altura, casi 40,000 pies, después de 6 horas llegaba al "Benito Juarez",la inmensa alegría de Karin, no disipó los $10 faltantes y recordé a Jovell Fernández cuando escribió "Es mejor decidir desde el conocimiento que desde la ignorancia”, por eso la próxima pague con sencillo.
Miguel Palacios Celi
Registro automático