Misionologia 25
Continuación de las grabaciones magnetofónicas de las clases de Misionología
Historia de la misión Católica:
Habíamos partido de la idea, de que cuando hablamos de misión, y tratamos de explicar la historia de la misión de la Iglesia, debemos hacerlo desde las distintas circunstancias, desde la que se desarrolló. El documento Adgentes. En términos estrictos, la misión Adgentes, dice la salida a aquellos que no conocen la Verdad Revelada. Si bien eso es cierto, también es cierto que el mismo documento reconoce que esa práctica depende desarrollarse en circunstancias distintas.
Se trató de plantear algunos de los modelos dentro de los cuales la Iglesia desarrolla la misión, desde su nacimiento, sale a anunciar el Evangelio. Habíamos dicho que en ese contexto de adversidad, el que anuncia, el misionero, lo hace desde una realidad que le lleva al martirio, y planteábamos a los mártires como los primeros cristianos, que dan la vida por anunciar el Evangelio.
Luego hemos visto como cambian las circunstancias en las que se van a mover los cristianos y por lo tanto como cambia la forma de la misión. Habíamos recordado que en el siglo IV de nuestra era, el cristianismo vive circunstancias radicalmente distintas a las que había vivido hasta ese momento.
Habíamos dicho que el tema del martirio en el personaje del cristiano, se convierte, se convierte, tiene una importancia relevante. Precisamente porque el contexto le persigue. Precisamente porque el contexto le lleva al martirio. Habíamos planteado el tema de que cuando se produce oficialización del cristianismo en el marco del imperio, esta realidad camba. Ya no solo desaparece la persecución, si no que se implanta la protección para los cristianos.
Habíamos planteado la idea de que es curioso darse cuenta que en ese contexto de protección, aparece un nuevo modelo de radicalidad cristiana. Y que ese nuevo modelo, lo encarnaban los monjes, en el siglo IV. Las primeras noticias del monacato, de vida monástica en la tradición cristiana. En el desierto de Egipto. Es una forma de vida que renuncia al contexto de protección.
Ese muevo modelo de radicalidad cristiana, aquellos que se desprendes de las comodidades que brandaba el imperio. Además salieron al encuentro de otros que no conocían el cristianismo. Esto se produce en la persona también de San Benito (siglo V).
Este fenómeno de estos personajes que convirtieron en el modelo a seguir, es decir si antes el evangelizador era aquel que vivía radicalmente en adversidad, ahora el evangelizador que lleva acaba la misión de anunciar con su estilo de vida, y con lo que predica, es más bien que se retira del mundo, para vivir radicalmente. También yendo a los lugares donde habitaban los pueblos bárbaros.
Esta transición, es decir desde el momento en que aparece el monacato, hasta que los monjes inician la salida del imperio, hacia las zonas no imperial. Esto se produce en el contexto de la caída del imperio romano. El imperio romano no se cayó de la noche a la mañana. Decimos sobre caída porque hay que entenderlo de una manera u otra. Pero lo que se produjo fue una lenta pero tenas penetración por parte de los bárbaros.
Distintos grupos que pertenecían a distintas tradiciones, que se van asentando primero en las zonas limítrofes del imperio. Pero que progresivamente van ganándole terreno al imperio. Esto se produjo porque el imperio se había debilitado. No se alcanzaba a controlar el vasto territorio que había conquistado. El afán del norte principalmente, desaparece la resistencia imperial. Eso permitió que penetraran cada vez más, los pueblos bárbaros, hasta que se encuentran con la resistencia romana, y entonces se produce la guerra, y se retiran de las zonas limítrofes. La institucionalidad romana. Esto se produjo a lo largo de distintas décadas, durante el siglo V.
El imperio romano que le había dado al cristianismo parte de su identidad a partir del año 325, en que se oficializa el cristianismo en el imperio. Que habla de eternidad de Roma. Que protegía a los cristianos, cae.
Esto suscitó un problema muy importante en el seno del cristianismo, porque al principio ser cristiano implica chocar con el medio. Eso tiene un significado especial, que se encarna en la figura de los mártires. Cuando el imperio oficializa y protege al cristianismo, la añade a su propia identidad. Una partecita que no está en el origen del cristianismo. Es lógico llegar a esta deducción, porque el cristiano, el cristiano que vive en el imperio, es cristiano y romano, y una cosa no sería sin la otra, en que todo aquel que a partir del año 325, nace o vive en el imperio romano siendo ciudadano romano, es por añadidura cristiano.
Andrés Arbulú Martínez
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