Médicos en Huelga de Hambre:Una crónica
En 1986, cursaba el 2º año de la Residencia escolarizada de Ginecología-Obstetricia en el Hospital Regional Docente de Trujillo, cuando los gremios médicos cansados de promesas incumplidas y de prácticas traidoras de dirigentes médicos ligados al Apra, decidieron ir a la Huelga Nacional Médica de 1986, esta Huelga a diferencia de otras, unificó a Médicos del Ministerio de Salud y Seguridad Social, la plataforma de lucha incluía un aumento del Presupuesto para el sector Salud, la homologación de sueldos entre estos dos sectores, nombramiento de los contratados, mejores sueldos y condiciones de trabajo para los médicos jóvenes, entre otras reivindicaciones, era abril de 1986, el País ya sufría el desgobierno infantil e irresponsable de Alan García Pérez, quien había asumido el cargo en julio de 1985.
la Huelga fue masivamente acatada a nivel nacional, se fue radicalizando ante la torpe respuesta del gobierno, esta radicalización implicaba el abandono de hospitales y ante la indiferencia del Gobierno, los Médicos abandonaron los Hospitales, dejando piquetes de emergencia, salimos a atender a los pacientes en carpas instaladas en las afueras de los hospitales recibiendo el apoyo de la población, pero la intransigencia del ya corrupto gobierno aprista, hizo que los gremios médicos decidieran por primera vez en su historia decretar la huelga de Hambre de Médicos, una medida extrema que significaba exponer la salud y hasta la vida de los médicos en la lucha por sus justos reclamos.
Los Autoridades pensaron que era una bravuconada de la Federación Médica, sin embargo cuatro valientes y decididos médicos aceptaron el reto de iniciar una Huelga de Hambre en las mismas narices del Apra, es decir en Trujillo, en la oficina del gobiernista Decano del Consejo Regional I, esta decisión fue aplaudida a nivel nacional y fue un duro golpe a la indiferencia del Gobierno, se programó el inicio de la Huelga de Hambre para el 21 de Abril de 1986 a mediodía, los huelguistas llegarían acompañados de una masiva marcha de médicos y estudiantes.
Al salir de casa aquel día lo hice con un maletín donde llevaba objetos personales, mi madre se acercó y me dijo ¿Qué vas a hacer hijo?, nada malo mamita- le respondí-, me abrazó, hizo la señal de la cruz en mi frente y se quedó llorando, se me partía el alma dejarla así, pero ella estaba acostumbrada varias veces había salido así de casa y en algunas, ella se enteraba que estaba detenido, sobre todo en la década de la lucha contra la Dictadura Militar.
Y así fue desde tempranas horas de la mañana, una gran cantidad de Médicos, con su guardapolvo puesto, partieron del Hospital Regional, que era el nosocomio símbolo de la Huelga, la marcha recorrió las principales calles de la ciudad, dio una vuelta alrededor de la plaza de armas, ante el apoyo de la ciudadanía, la marcha llegó al Hospital Belén de Trujillo, que era el nosocomio símbolo de los Pro gobiernistas, se realizó un Mitin en el patio de dicho local, ante el desconcierto de los médicos apristas quienes huyeron del lugar abucheados, en este patio hicieron uso de la palabra el Presidente de la Federación Médica I, el recordado Dr. Hugo Villanueva Gallo, luego el Dr. Miguel Cabrera Villanueva, por los Huelguistas hizo uso de la palabra el también recordado Dr. Miguel Palacios Celi quien catalogó a los apristas como los Incendiarios de antaño bombero s de Hogaño y con esos calificativos se quedaron hasta nuestros días(los Incendiarios de ayer son los bomberos de hoy), la marcha continuó su recorrido hasta la sede del consejo regional I, una vez en dicho lugar ante el asombro de las recordadas secretarias Elizabeth Cava y Frida Cueva, los Médicos empezaron la Huelga de Hambre siendo las 13 hrs con 40 minutos, ante una salva de aplausos y hurras los médicos José Velasco Hougthon, Carlos Reaño Carrasco, Carlos Lenin Rios Caro(Essalud) y el Médico Residente del MINSA Miguel Palacios Celi, estos valientes y hoy olvidados médicos gremialistas, dieron inicio a la histórica Huelga de Hambre de 1986 contra la política hambreadora de Alan García, en defensa del presupuesto del sector salud y por mejoras salariales, laborales y profesionales para los Médicos del Perú, no les importó su salud, sus vidas, sus trabajos, sus familias, por lo que siempre he sostenido y lo seguiré sosteniendo hasta que se apague mi voz que el gremio médico tiene una deuda histórica con estos colegas.
Se nombró un comité de Cardiólogos e Internistas quienes nos chequeaban constantemente y estaban al mando de los médicos Fernando Geldres y Edmundo Li Kuan, había piquetes de médicos que cuidaban el local, piquetes de apoyo logístico y piquetes para las noches, nos llegaban telegramas de apoyo de diferentes colegios médicos de América y Europa.
Debo confesar que las primeras horas fueron muy duras, aprendimos a no pensar en comida, eso era clave, no pensar en alimentos, no evocar comida, no mirar la hora, pues solo de saber que eran ya la 1 ó 2 de la tarde se asociaba a comida, tomábamos agua, chupábamos caramelos, dormíamos, eran muy duro los momentos, yo recuerdo que mi viejita lloraba creía que moriría, recibíamos visitas por las tardes, tratábamos de no caminar, de no hablar, leíamos a veces, no había televisión, no existían celulares, internet, facebook, twiter y otros engendros tecnológicos. todas las mañanas cientos de médicos se aglomeraban alrededor del local y daban hurras y arengas a favor de la huelga, recibimos el apoyo de delegaciones del Sutep, de la CGTP, de la Federación Universitaria, CEM y otros, los jóvenes médicos residentes, me llevaban agua, caramelos, ropa, me afeitaban y muchos gestos que me llenan de gran nostalgia cuando los recuerdo, que evidenciaba sin ninguna duda, una gran unidad dentro del gremio médico, que fue la clave del éxito en esta lucha.
Al 6º día de la ya victoriosa huelga, el Dr. José Velasco hizo un episodio de hematemesis, ictericia, nos asustamos, fue evacuado rápidamente a emergencia del Hospital Lazarte de Essalud por la noche nos informaron que estaba estable…pepito Velasco Ginecólogo Obstetra, jefe del Servicio en el Hospital de essalud de Chocope, falleció unos años después víctima de un Cáncer de Vías Biliares, los gremios médicos jamás reconocieron su aporte en esta gesta heroica.
al 7º día, cuando ya el Gobierno aceptaba nuestras demandas, el Dr. Miguel Palacios Celi hizo un cuadro de melena, se realizó a su solicitud un examen de thevenon y cuando se confirmó la noticia aún en contra de su voluntad, fue cargado por sus compañeros residentes, subido a una ambulancia del Minsa y en medio del ulular de las sirenas fue llevado a emergencia de essalud donde fue recibido por un masiva presencia de médicos y estudiantes de medicina, en aquel año fue sancionado por abandonar el Servicio 7 días (justamente los días que estuvo en Huelga de Hambre) y académicamente fue calificado con la Nota de Once en todas las asignaturas, fue vetado para trabajar en Trujillo, por lo que tuvo que huir a Tumán y a Chiclayo, y a pesar de sufrir un gravísimo y extraño accidente, lo siguieron acosando por lo que tuvo que huir a España, nunca más volvió a trabajar en una dependencia del Estado, se dedicó a la práctica privada hasta la actualidad, nunca el gremio médico le remitió una carta o reconoció su participación en esta gesta heroica.
El Dr. Carlos Reaño Carrasco, fue acusado de pertenecer al MRTA y torturado para que se declare culpable de acciones que jamás cometió, el Decano Nacional Dr. Sánchez Moreno salió valientemente en su defensa y lograron liberarlo, pero ante constantes amenazas de muerte huyó para siempre del Perú con toda su familia, nunca más lo volvimos a ver, nunca nadie lo distinguió por haber participado en esta valiente gesta.
El Dr. Lenin Rios Caro es el único que se quedó en Trujillo y hasta la fecha trabaja en dicha ciudad, nadie tampoco lo ha distinguido por acciones heroicas
El Gobierno Aprista fue derrotado, aceptó nuestro Pliego de reclamos, hubo mejoras para el gremio médico, la Huelga de Hambre de Médicos fue el gran detonante de esa victoria y dejó un balance positivo para las generaciones venideras, dejó la enseñanza que para emprender una lucha con posibilidades de victoria debe haber una férrea Unidad en el gremio, pero además debe haber una gran mística, un gran cariño por la profesión, por la actividad gremial y debe haber una casta de dirigentes con probadas cualidades de liderazgo, honestos, valientes, capaces de motivar a sus bases y guiarlos hacia la victoria en las luchas gremiales.
Han pasado 24 años de esta gesta gloriosa, nunca el gremio la ha reconocido en su real magnitud, pero la gesta sigue esperando su lugar en la historia, ya no están algunos protagonistas, pero así como las leyendas antiguas, este relato debe ser contado de médico a médico, para que perdure, para que alimente las luchas actuales, para que sirva de aliento a mas de una esperanza, para que estos gestos de grandeza de cuatro médicos que se mantuvieron firmes a sus ideales toda su vida, se guarden en el algún recoveco del alma, pues lo que define el sentido de una vida, lo que define una vida con sentido, es la lealtad a lo que uno ha sido, no dejemos que el polvo y el humo de la vida diaria vaya desvaneciendo esta hermosa historia de lucha.
Miguel Palacios Celi
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