Misionologia 44
Continuación de las grabaciones magnetofónicas de las clases de Misionología
Elementos positivos en la cultura urbana: Gestos de solidaridad, de fraternidad, que son compatibles incluso con los valores del Evangelio. Pero también encontramos anti valores. Machismos, borracheras, infidelidades, etc. Pero son parte de nuestra cultura. La fe cristiana que tiene que apuntar a purificar, a erradicar, eliminar esos anti valores. Y aquí viene la gran discusión, y es lo que los antropólogos nos acusan duramente a los misioneros. De destruir las culturas. Para ellos - los culturistas – los que defienden la autenticidad de las culturas. Nos acusan de imponer elementos culturales occidentales.
El termino de inculturación, entra en el Magisterio de la Iglesia con Juan Pablo II. Recién el año 79 con la famosa Catequesis Tradente numero 53. Allí por primera vez, el Magisterio de la Iglesia asume y utiliza este término de un modo oficial. Llamada inculturación. Antes Pablo VI, prefiere usar el término: adaptación. No utilizan todavía: inculturación. Incluso el Concilio Vaticano II, tampoco utiliza este término. No aparece en el Magisterio ni conciliar, ni pontificio, ni episcopal latinoamericano. No aparece antes del 79.
Hoy en día, ya tenemos fundamentos teológicos de la inculturación, tenemos historia de la inculturación, etc.
Hay dos principios fundamentales que hay que considerar:
1.- La acción del Espíritu Santo actúa en todas la culturas. En todas las religiones del mundo también está presente algo del Espíritu de Dios. Es decir, las famosas “Semillas del Verbo” porque en todas las culturas encontramos valores, y son compatibles con los valores del Evangelio. Es un principio de Neumatologia. 2.- Fundamento Cristológico. Consiste en la encarnación como fundamente de la inculturación, y no solo eso sino también el misterio pascual, o lo que nosotros sabemos como la redención. Porque si solamente hablamos de encarnación como fundamente teológico de inculturación, sería muy reducido. Si no también a elevarla a su máxima plenitud en Jesucristo, al misterio pascual. A la redención.
La fe cristiana. Los valores de esta. Cuando comienza a penetrar en una cultura, comienza a encarnarse, hacerse presente a través de los valores de esa cultura. Pero ¿Para qué?, ¿Para quedarse solamente allí? No, es para llevar una novedad que es importante. La novedad de que estos valores encuentran su plenitud en Jesucristo Redentor. Y alcanzan su plenitud. Estos valores solamente a la luz del Misterio Pascual de Jesucristo. Como nosotros sabemos el Hijo de Dios, no solamente se ha encarnado. Se ha encarnado con una finalidad. La encarnación es el momento inicial de este Jesucristo, este Hijo de Dios, como enviado del Padre. Que está apuntando sobre todo al Misterio Pascual. Nosotros no nos salvamos solamente con la encarnación de Jesucristo. Nosotros son salvamos con el Misterio Pascual de Jesucristo. Y esa es la fiesta más importante del cristianismo.
A veces muchos misioneros, comienzan a hacerse presente o a conocer los valores de alguna cultura, y se enamoran de las culturas, se hacen ciudadanos del pueblo, se hacen como dice Pablo: “Griego con los griegos, romanos con los romanos, judíos con los judíos” Pero se olvidan de que esta cultura tiene que llegar a su plenitud, tiene que llegar precisamente a la plenitud a través del Misterio Pascual de Jesucristo.
Andrés Arbulú Martínez
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