¿Son fiables los Evangelios? 02
Luego el párrafo famosísimo de la DI VERBUM, cuando aborda justamente el valor histórico de los Evangelios: “La Santa Madre Iglesia, ha defendido siempre la historicidad de los Evangelios, desde siempre, que narra fielmente lo que Jesús, Hijo de Dios, viviendo entre los hombres hizo y enseñó, realmente hasta el día de su ascensión”
Fíjense que se utilizan expresiones, adverbios: fielmente, realmente. Continua la cita: “Los autores sagrados, compusieron los cuatro Evangelios, escogiendo datos de la tradición oral o escrita, reduciéndolas a síntesis, adaptándolas a la situación de las diversas Iglesias, conservando el estilo de proclamación. Así nos trasmitieron datos auténticos y genuinos acerca de Jesús”
¿A quién hacer caso?, ¿A los estudiosos?, ¿A lo que dice la Iglesia?, ¿No hay una mayor objetividad a lo que dicen los estudiosos?, ¿No hay, una diríamos conveniencia e interés en la defensa de parte de la Iglesia de estos Evangelios?
Pero a mí me parece que hay un pregunta que me parece más interesante, en el fondo, fondo, de toda esta polémica, y es: La verdad a la que llega la razón, el trabajo del estudioso histórico, ¿Es la misma a la que llega a afirmar la Iglesia?, O necesariamente como se dice en muchos ámbitos, en mucho foros. “La fe y la razón, son irreconciliables, como dos líneas paralelas que no se aproximan jamás” Lo contrario dice Juan Pablo segundo cuando escribe su encíclica ‘Fides et Ratio” y la empieza de esta manera: “La fe y la razón, son como dos alas con las cuales el espíritu Humano se eleva hacia la contemplación de la Verdad”
Yo quisiera hacer esta mañana, un ejercicio con todos ustedes de razón. No voy a apelar a la fe, quiero acercarme a esta persona histórica usando las fuentes que nos han llegado. Yo no tengo que desechar ninguna, como historiador, no debo desechar ninguna, a no ser que tenga algún prejuicio y así estoy partiendo de una posición equivocada. Quiero decir con igual derecho voy a usar los Evangelios propuestos por la Iglesia, eso Evangelios que llamamos Canónicos. Como las fuentes romanas, greco romanas, o como las fuentes judías, o como las fuentes siro palestinas, a la misma diríamos dignidad. En concreto yo quiero partir de las fuentes que no son cristianas, entre artículos, programas, hechos en forma divulgativa.
Se ha difundido positivamente una sospecha respecto a los documentos cristianos, como si la documentación cristiana, por ser cristiana no fuera leal con los datos. Curiosamente estos estudiosos que introducen la sospecha en los documentos, en los testimonios cristianos, no obran así con el resto de información que nos ha llegado, para poder acceder al conocimiento de los hechos del pasado. Que yo sepa, toda la literatura histórica que nos informa sobre el imperio romano, es ciertamente una literatura parcial, partidista, porque todos los historiadores son romanos, y todos los historiadores romanos han intentado contara la gloria de Roma, las excelencias del poder romano. Pero ningún historiador ha desechado todo este cúmulo, toda esta gran cantidad de fuentes, porque estaban escritas por romanos. Sino tuviéramos en cuenta esta documentación, desde luego no podríamos acceder en absoluto a un conocimiento sobre la historia romana.
En el caso del cristianismo, es lo mismo. Es normal esto, que las fuentes que más nos informan sobre Jesús, sean los cristianos. No podemos esperar que sean los judíos los que nos informen sobre Jesús, cuanto menos los griegos o los orientales, que no tenían conocimiento de que había existido. Las fuentes que más nos hablan sobre Jesús son cristianas.
No aceptemos desde el inicio, desde el punto de partida, esta sospecha, como si todo lo que es cristiano tuviera una doble intención. Seamos al menos leales igual que somos con otras fuentes para otras informaciones. Las fuentes cristianas tienen tanto valor como las fuentes no cristianas.
Sobre las fuentes cristianas y las no cristianas, hay un dato que afirma claramente, taxativamente, que ningún estudioso a cuestionado jamás. Y del cual nosotros debemos partir, porque es un punto firme, y ha sido Bultman, el estudioso protestante, que más ha influido en las últimas décadas, a partir de la mitad del siglo XX, sobre la exégesis tanto protestante como católica. Era el único dato que él tenía como dato segurísimo, histórico. Es que Jesús murió clavado en una cruz. Esto nadie lo puede negar. De allí yo creo que debemos partir. Jesús fue Crucificado, murió crucificado.
Continua.
Andrés Arbulú Martínez
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