Reparar un iPhone mojado accidentalmente

No quedan dudas de que la tecnología móvil tiende a involucrarse cada vez más en nuestras actividades cotidianas. Los diarios ajetreos laborales y la evolución del entretenimiento nos llevan a estar permanentemente en contacto con dispositivos móviles, ya sea para mantenernos comunicados o bien para fines recreativos. Pero este impulso por llevar nuestro móvil a todas partes parece estar llegando demasiado lejos. Al menos, ésa es la reflexión que surge cuando se descubre la cantidad de usuarios que terminan estropeando su iPhone por usarlo en la piscina o en la tina. La inmersión accidental es una de las peores cosas que puede sucederle a un dispositivo tan delicado.

En la mayoría de los casos, cuando los usuarios descubren que su iPhone entró en contacto con el agua, se desesperan e intentan hacerlo reaccionar de todas las formas posibles: apagando y prendiendo, sacando y volviendo colocar la batería, accionando comandos, agitando el dispositivo. Esto es lo peor que puede hacerse, ya que seguramente se termine estropeando aún más el dispositivo y perdiendo toda la información almacenada en él. Existen casos el daño no es tan extenso y el aparato se mantiene bastante funcional como para permitirnos (al menos, durante un rato) respaldar la información en otro soporte. Claro que para que esto sea posible, es indispensable que la batería tenga suficiente carga.

Cuando sucede un accidente de este tipo, lo importante es actuar sin demora. El dispositivo debe estar completamente seco para su reparación, pero a veces el secado puede requerir demasiado tiempo, dejando un margen mayor para que el daño se extienda. La forma de secado más efectiva es retirar la tarjeta SIM y meter el móvil en una bolsa de arroz o de gel de sílice para que la humedad sea absorbida; pero este método suele requerir semanas enteras y, en la mayoría de los casos, sólo proporciona una solución temporal (por ejemplo, el móvil funciona durante diez segundos y luego se apaga). No se recomienda el uso de secador de cabello, ya que no hará más que distribuir el agua hacia las partes críticas del circuito. Y desarmar el equipo sin tener las herramientas necesarias, casi con seguridad, hará que se convierta (ahora sí) en un ladrillo inútil.

Lo que se aconseja es dejar el dispositivo en un lugar seco durante algunas horas y luego llevarlo a un servicio técnico capacitado que sepa atender el problema. En muchos casos, no es posible restaurar el dispositivo a su estado original, pero sí salvar la mayoría de los datos y las funcionalidades que nos interese especialmente conservar. Ten en cuenta que la garantía de iPhone no cubre este tipo de accidentes; y no intentes engañar a Apple diciendo que el fallo fue repentino, ya que el aparato cuenta con un sensor de humedad que detecta inmediatamente cualquier filtración de agua. Lleva tu iPhone a un equipo de profesionales como el de Reparalo, donde hemos acumulado una amplia experiencia en este tipo de averías y sabremos brindarte la mejor solución. Si quieres reparar tu iphone puedes visitar reparalo.com