¿Son fiables los Evangelios? 05
Si este judío que estaba en el mundo helénico, no se contaminó jamás a este nivel, figúrense el judaísmo de palestina, mucho menos todavía. Por lo tanto no se puede pensar, (porque los discípulos son judíos de palestina, no lo olvidemos) no se puede imaginar que la invención de la divinidad de Jesús, proviene de los discípulos de Jesús. Y la afirmación de que Jesús es Dios, está en las cartas de Pablo.
Lo cual insisto, para llegar a esta afirmación, los cristianos han tenido que hacer cuentas con la Palabra, con la vida de un hombre, a lo largo de una serie de años. Y esto es un dato que no nos podemos saltar. La importancia de la condena a muerte del Sanedrín, nos indica claramente, que la pretensión divina de Jesús es un dato histórico. Que Jesús se puso en el mundo afirmando ser igual que Dios.
Hasta aquí puede llegar la razón. Esto es un ejercicio insisto de razón. Ahora llega la provocación a cualquiera de nosotros. Porque yo me encuentro con un hombre que me dice que esto, y tengo solo una alternativa. O este tío está perdida la cabeza, porque a quien se le ocurre, como decían los antiguos también, la afirmación mas falsa, es la de pretender que el hombre es Dios. Pero sin embargo esta es la pretensión que tiene Jesús. O este hombre es un loco, nadie se podría decir los hombres religiosos más sensibles, los que son mas profundamente religiosos, los grandes fundadores de las grandes religiones, ciertamente tienen la conciencia de la inmensidad entre Dios y el hombre.
Hay una anécdota de Francisco de Asís, cuando estaba en los bosques de la averna, que nos dice Fraile de León, que lo encontró una vez andando a cuatro gatas, y con el rostro metido en la tierra, diciendo: ¿Quién soy yo, quien eres Tu? Como marcando esta desproporción inmensa de la cual era consciente.
Cuando uno es consciente de esta desproporción inmensa, pretender igualarse a Dios es una necedad, tan evidente, tan patente, que está fuera de cualquier lugar. Sin embargo Jesús la ha tenido. Y no solamente la ha tenido, sino que ha hecho gestos, ha tenido iniciativas, ha realizado digamos toda una serie de actos que provocaban a sus contemporáneos, como nos provoca a nosotros, a tener que hacer cuentas con esos datos, con esos hechos. Y allí es donde entra el dar crédito, o el no dar creidito ha este hombre, es decir allí es donde entra la fe.
Yo doy crédito a este hombre, es decir me fio de lo que él me dice. O digo, no esto es impensable. Pero lo que quiero decir es que, el paso que implicaría la fe, no contradice a todo el proceso de la razón. Al contrario, yo tengo que aceptarlo, es más lógico el paso de la fe que el paso de la increencia. Es más adecuado, es más correspondiente por lo que nosotros sabemos, quien era Jesús, que pretendió, como vivió Jesús, es decir este tiene razón. Es lo que vivieron los apóstoles, el mismo camino fue el que hicieron los apóstoles. Ellos vivieron día a día con aquel hombre, y en un momento no les quedó más remedio que decir: “Si no creemos a este hombre ¿a quién vamos a creer?
Hay un relato en el evangelio de Lucas que es muy interesante, hago una anotación porque en alguna ocasión, verán que la interpretación que hago en el pasaje evangélico, no siempre coincide al 100% con las traducciones españolas que normalmente leemos. ¿Por qué hago esto? Bueno lo hago porque, el tipo de estudio que yo realizo sobre los Evangelios, me ha llevado a percibir, que el texto que a nosotros nos ha llegado, los Evangelios como bien saben ha sido escrito en griego, pero ese texto griego detecta, denota, delata, una tradición semítica, una tradición aramea, y digo que esta tradición aramea no es solamente oral, como tantos autores dicen, sino que además ha sido puesta por escrito en arameo. Por lo tanto el paso del arameo al griego, hay un dificultad como cualquier tipo de traducción, de las lenguas modernas también, tiene sus complicaciones, y si uno no está atento, a veces suele equivocarse la traducción.
Yo creo que hay un paso que es muy interesante, este pasaje es muy interesante, para indicarnos ¿cuando Jesús empieza a tener conciencia de quien es él? Y es lo que normalmente se suele decir en el misterio gozoso “El niño perdido y hallado en el templo” en realidad no es que los padres fueran descuidados cuando volvían a Nazaret, o Jesús se hubiera torpemente perdido en Jerusalén. No el relato es muy interesante porque lo que dice es que, Jesús sale en la comitiva con todos los que habían bajado a la fiesta judía en Jerusalén, pero después del primer día de etapa de Jerusalén a Nazaret, eran tres días de camino, se vuelva de nuevo a Jerusalén, sin decir nada a sus padres. Ellos lo descubres mas tarde, y luego tienen que volver corriendo angustiosamente a buscarlo a Jerusalén, esto explica el reproche duro que le hace su madre. “¿Por qué te has comportado así con nosotros? Y allí él dice, que tiene que ocuparse en las cosas de su Padre. Es cuando se hace consiente, en esa edad, de que El ha venido a predicar, enviado por Dios para predicar.
A mi modo de ver, en ese instante es la referencia evangélica que tenemos, en esa edad es la edad del paso a la madures como lo consideran los judíos. Pasaran muchos años hasta que el empiece a predicar públicamente.
Continua.
Andrés Arbulú Martínez
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