Semana Nacional de Liturgia 01
Los días 2, 3, y 4 de Agosto del año 2005 se llevó a cabo la ‘Semana Nacional de Liturgia” en el colegio de Jesús, de Lima Metropolitana. La ponencia estuvo a cargo del padre: Juan María Canals, cmf. Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia. España.
El tema que se trató aquella vez fue: ‘La Eucaristía Don de Cristo a su Iglesia”, y como agente pastoral de mi parroquia, asistí a este evento, y como de costumbre, grabadora en mano, me dispuse a grabar todo el evento.
A continuación la trascripción de las cintas magnetofónicas al pie de la letra.
Primer día.-
Nosotros los sacerdotes hemos de saber transmitir a los participantes, el Espíritu de la Iglesia, y el gran misterio que celebramos. Estos tres días como pueden ustedes ver en el programa, vamos a tratar hoy que es el año de la Eucaristía, con sus documentos y sus consecuencias, después esta misma mañana hablaremos de que Eucaristía es un encuentro. Con unos datos de la Escritura del Antiguo y Nuevo Testamento, y el encuentro con el Señor lleva consigo un cambio en nuestras actitudes. Si la Liturgia y la Eucaristía es el encuentro ¿Con quién nos encontramos? Y es precisamente esa presencia de Cristo. Y nos centramos en la presencia de Cristo en la Eucaristía, bajo unos signos: asamblea, ministro, palabra y sacramento.
Como indica el numero 7 de la Constitución de Liturgia. El toro tema es: si nos encontramos con Cristo ¿Qué día es especialmente el día del encuentro?, ¿Y el día de la Eucaristía? Es el domingo. Y será ese otro tema que vamos a reflexionar, pero siempre desde la perspectiva eucarística. Pero el Señor está presente porque la iglesia guarda a este Señor, y lo guarda en el Sagrario. ¿Cuál va a ser nuestra relación en la exposición del Santísimo?, ¿Cuan va a ser nuestra actitud ante El cómo orantes y odorantes?, esto es digamos la perspectiva de los tres días que desarrollaremos.
Comenzamos con el año de la Eucaristía.-
La Eucaristía, don de Cristo a su Iglesia. Además del tema y el esquema podemos encontrar unas fichas de reflexión, y unas fichas de texto, unas fichas de bibliografía, con la finalidad de abonar y reflexionar en unos textos bíblicos para poder continuar esta lectura atenta, profunda, don ello empezamos los preliminares.
El próximo mes de octubre se terminará el año de la Eucaristía, con el Sínodo sobre la Eucaristía. Ha pasado un año desde que el Papa Juan Pablo II, lo anunciara, el día 13 de Junio del año pasado durante la celebración de la solemnidad del Corpus Cristi. El año Eucarístico va transcurriendo en todo el mundo católico con interés. Las Diócesis han organizado conferencia, retiros, cursillos, sobre la Eucaristía. Las parroquias se han comprometido a mejorar la celebración litúrgica Eucarística, siguiendo el consejo del Papa. A nivel personal se ha observado un interés en mejorar las celebraciones Eucarísticas, con una participación más activa y sobre todo con un compromiso más evangelizador. Se han publicado en este año muchos libros, y se han escrito muchos artículos sobre la Eucaristía.
El año Jubilar del 2000 fue un año de gracia, este año también es un año de gracia para toda la Iglesia. Es un año no tan espectacular, la gracia no se mide por los signos externos, sino por los internos. Por otro lado, han pasado 40 años, del inicio del la reforma litúrgica, toda la reforma ha sido un don de dios a la iglesia. Si miramos atrás y el presente, observamos que las celebraciones litúrgicas son mucho más participativas.
Los años del Posconciliar han dejado una experiencia muy positiva, pero queda todavía mucho camino a recorrer, para que la Eucaristía sea de verdad el centro de la vida cristiana. Hoy se habla de la cultura Eucarística, que necesitamos asimilar, y dar a conocer. La pastoral tiene un reto, y nosotros una obligación de revisar nuestra participación en las celebraciones eucarísticas y nuestra vida eucarística.
La Eucaristía es el río de agua viva que brota del costado abierto de Cristo en la Cruz.- y ese rio riega el corazón del al Iglesia con la Palabra y los Sacramentos. La eucaristía acción de gracias, por esta esencia como lo indica su propio nombre. La Eucaristía tiene la fuerza de infundir en el corazón cristiano la espiritualidad Eucarística, y de convertir al cristiano en un surtidor eucarístico, y hacerlo un defensor de la cultura eucarística. Para que sea así, es preciso de quien participa de la celebración no se quede en barniz, en la superficie de la celebración, sino que debe vivir el misterio que se celebra. El Misterio es un don de Dios a la Iglesia, y el que vive el Misterio alcanza a beber el agua viva, y sacia plenamente la sed. Muchos cristianos están junto a un rio d agua viva y dejan que pase el agua. No saben o no quieren acercarse a esta agua viva, y dejan que trascurra. Otros en cambio excavan hondos pozos en tierras lejanas para saciar su sed, o construyen cisternas agrietadas para guardar el agua, y el agua se va perdiendo, y queda vacía la cisterna. Tenemos un ejemplo: La samaritana va al pozo en busca de agua, y encuentra la fuente de agua viva.
Continua.
Andrés Arbulú Martínez
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