Relojes de Pulsera Nomos
La marca Nomos se originó en Glashutte, Alemania y tiene una reputación por producir relojes que tienen diales únicos por su limpieza y sencillez y también componentes internos de alta calidad.
Cuando Nomos empezó a producir relojes, estableció la práctica de mostrar no solo el nombre de la compañía en los diales, sino también la palabra ‘Glashutte’, donde los relojes eran fabricados. La compañía original desapareció hace mucho tiempo debido a la cantidad de batallas legales que tuvo que pelear con otras firmas radicadas en Glashutte que objetaban el hábito de la compañía de colocar el nombre de Glashutte en los diales de sus relojes y ofrecer esos mismos relojes a un precio menor que el de sus competidores.
En 1992, la compañía Nomos, junto con su práctica de poner el nombre de Glashutte en los diales de sus relojes, fue reactivada por Roland Schwertner. Tal y como lo hicieron antes, las otras compañías locales objetaron el uso del nombre de Glashutte y una vez más instituyeron procesos legales en contra de la recién reactivada compañía. Esta vez, sin embargo, las cortes dictaron sentencia a favor de Nomos y la compañía continuó produciendo nuevos relojes que en sus diales tenían tanto el nombre de la compañía como el nombre de Glashutte.
La palabra Griega ‘Nomos’ denota una ley o costumbre y se deriva del verbo ‘neimó’, que significa dispensar o distribuir. El nombre es, por tanto, apropiado, ya que los relojes Nomos son fabricados y distribuidos a precios relativamente bajos.
El actual propietario y director creativo de Nomos, Roland Schwertner, imaginó una compañía que fabricara relojes que fueran más asequibles y así accesibles a los más jóvenes, quienes deseaban usar relojes que no fueran hechos de plástico y que no trabajaran con batería. Así nació el Club – un reloj que Schwertner describió como un reloj ‘postadolescente’ y un reloj de ‘apariencia adulta’ que duraría toda la vida y que se podría seguir usando incluso después de que su dueño se hubiera graduado de la Universidad, sin ser ‘anticuado’ como muchos de los relojes de lujo actualmente en el mercado.
El Club no es un reloj para alguien que esté preocupado por poseer y usar un símbolo de estatus. Es, no obstante, para alguien que esté preocupado por su apariencia. Además de eso, el Club también presume un calibre de fabricante, que es algo que no se puede encontrar en ningún otro reloj del mismo rango de precio que el Club. Otras características del Club que no las tienen otros relojes de precio similar son, una cúpula de cristal de zafiro, una correa de piel Shell Cordovan y un elegante diseño eterno.
El Club está disponible en 8 diferentes versiones con diferentes tamaños de caja, incluyendo el Club en 3.6, Club Date en 38.5, Club Automatic en 40 y Club Automatic Date en 41.5. El Club tiene el Calibre Alpha, el Club Date el Calibre Beta, el Club Automatic el Calibre Epsilon y el Club Automatic Date el Calibre Zeta. Todos los mecanismos utilizados en las series de relojes Club son fabricados en los talleres de Nomos en Glashutte.
Fiel al objetivo de Schwertner de hacer un reloj exclusivo pero asequible para los estudiantes y otra gente joven, el modelo base del Club ofrece una caja contemporánea hecha de acero inoxidable. El relativamente no complicado diseño y material sencillo le permite a Nomos ofrecer el reloj a un precio bajo.
Sin embargo, apartándose de sus prácticas usuales, Nomos con anterioridad entró en colaboración con el ahora fallecido diseñador Suizo Hannes Wettstein. Wettstein era mayormente reconocido por sus relojes de cuarzo con sus diseños futurísticos producidos por Ventura. Nomos contrató los servicios de Wettstein para diseñar un nuevo dial y caja para albergar el nuevo mecanismo automático de Nomos, que recientemente había sido lanzado por la compañía. La caja tiene un diseño más grande y más masculino, que lo separa de la tendencia general en el diseño de otros relojes de Nomos. Llamado el Erlkonig, el reloj obtuvo su nombre de un rey elfo que aparece en un poema escrito por Goethe y también por un restaurante donde muchos empleados de Nomos solían ir durante Baselworld hasta su cierre en 2008.
Los relojes de Nomos no están diseñados para un sexo específico – aunque el Erlkoing es probablemente una excepción – y un cuarto de todos los relojes de Nomos que han sido vendidos son usados por mujeres. Los diseños limpios y elegantes de Nomos y los material simples, han hasta ahora significado que los relojes Nomos lucen igualmente agradables cuando los tanto hombres como mujeres.
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