Relojes de Pulsera Panerai

Cuando, en 1860, Giovanni Panerai empezó esta marca Italiana, era un pequeño taller que fabricaba instrumentos mecánicos. Sin embargo, en menos de diez años, logró ser un proveedor líder de instrumentos que iban desde dispositivos para sondeo de profundidad hasta fusibles para la marina Italiana.

Por algún tiempo, la compañía continuó fabricando y surtiendo instrumentos mecánicos y de precisión óptica a las fuerzas de defensa Italianas. Como un negocio adicional, la compañía también vendía al detalle relojes Patek Philippe y Rolex.

En 1935, Panerai empezó a fabricar brújulas y profundímetros que se podían poner en la muñeca y un año más tarde desarrolló el prototipo para lo que sería su primer reloj de pulsera – el Radiomir. En 1943 se le hicieron mejoras al Radiomir, con la adición de un dispositivo de puente y una palanca de seguridad, al reloj ahora se le podía dar cuerda con toda seguridad incluso cuando estuviera bajo el agua – algo que era raro entre los relojes de pulsera de la época.

Por largo tiempo, Panerai solo utilizó mecanismos Angelus y Rolex para sus relojes y los vendía exclusivamente a la Marina Italiana. Los volúmenes de venta generados por esta práctica simplemente no podían sostener la compañía y finalmente cerró sus puertas, solo para resucitar nuevamente en 1993. Luego de su renacimiento, la compañía cambió sus prácticas y empezó a vender sus relojes en los mercados no militares.

El Grupo Vendome Luxury, una subsidiaria del Grupo Richemont, compró Panerai en 1997 y desde entonces ha evolucionado para ser una industria líder en el mercado de los relojes de lujo, con una línea de relojes relativamente grandes usados por muchos de los mejores atletas o estrellas de cine. Los relojes Panerai han alcanzado una forma de culto al estatus y existe una marcada camaradería entre las personas que poseen y usan un reloj Panerai. La popularidad de los relojes Panerai ha dado como resultado toda una industria complementaria de sombreros y chaquetas, aunque ninguna de estas prendas de vestir son relamente fabricadas por Panerai.

Los relojes Clásicos de Panerai también son extremadamente populares. Se parecen a los relojes Panerai modernos, hasta el punto que los relojes modernos tienen diseños basados en modelos más viejos y son mucho más costosos que los modelos contemporáneos porque los relojes clásicos son mucho más raros y mucho más difíciles de encontrar.

Luego de la compra de la marca Officine Panerai por el Grupo Vendome Luxury, se construyó un centro Panerai para la investigación y el desarrollo. El centro estaba dedicado al desarrollo de tecnología nueva y progresiva, manejando así la creación de nuevos mecanismos que ahora han dado como resultado el que Panerai sea el titular exclusivo de diez patentes.

Una red de distribución más amplia vino al poco tiempo, con boutiques que se establecieron en muchas de las ciudades metropolitanas más importantes, tales como Hong Kong, Portofino, Los Angeles, Florencia y Shangai. En 2006, en Neuchatel se abrió una fábrica y para la producción de sus relojes empleó a relojeros con habilidades altamente especializadas.

Siguiendo la introducción de la compañía del Calibre P.2002 – fabricado internamente y de cuerda manual – se lanzaron tres mecanismos adicionales incluyendo un muy esperado cronógrafo y un mecanismo automático. El mecanismo automático viene con una reserva de energía de diez días que está basada en cañones de resortes operados en serie y el estatus de la reserva de energía se le indica a quien usa el reloj a través de una pequeña manecilla. El Calibre P.2003 presenta un nuevo método innovador de resetear la segunda manecilla, lo cual se puede lograr con simplemente halar la corona hacia afuera. Además, la manecilla de la hora se puede mover hacia adelante o hacia atrás en incrementos de una hora. El modelo de cuerda manual tiene el mismo conjunto de características, pero con una adicional – incluye un cronógrafo que se activa con un botón ubicado en la marca de las 7 en punto.

Los nuevos modelos Radiomir son albergados en cajas que tienen 47 milímetros de diámetro y forma de almohadón, con el mismo tamaño y sentido estético que hicieron a sus homólogos tan populares entre los coleccionistas de relojes y aficionados. La diferencia reside en los detalles, y se han introducido numerosos cambios e innovaciones  que ponen a estos modelos contemporáneos separados de las versiones más viejas. Las cajas por ejemplo, no están hechas de acero inoxidable, si no de titanio grado 2. En modelos más antiguos tanto la banda de la caja y el bisel fueron pulidos, pero en los modelos contemporáneos solo el bisel se pule, mientras la caja de la banda tiene acabado de satín, haciendo un contraste más asombroso que realmente abarca la evolución del Radiomir desde su primeros modelos hasta los que se fabrican actualmente.

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