Relojes de Pulsera Omega

La marca Omega se cuenta entre las más renombradas de las marcas de relojería, con una reputación por producir exquisitos relojes que datan desde 1848, aunque no fue si no hasta los inicios de 1900 que el nombre Omega hizo su primera aparición.

La compañía que finalmente se convirtió en Omega originalmente se le había dado nombre en honor a su fundador y sus hijos – Louis Brandt et Fils. Si se debe creer en historias, los Brandts querían la compañía para tener la absoluta última palabra en el mundo de la relojería y ellos como corresponde escogieron la última letra del alfabeto Griego para que fuera el nombre de su compañía – de allí el nombre de la marca Omega.

La compañía prosperó y Omega llegó a ser contada entre los fabricantes más grandes de relojes de bolsillo en Suiza. Omega también estaba entre los primeros fabricantes de relojes en empezar a producir y vender relojes de pulsera. Los relojes de pulsera para hombre podían ser hallados en el catálogo de Omega incluso antes del inicio de la Primera Guerra Mundial.

En 1982, una innovadora y pionera compañía, Omega,  introdujo el primer reloj de pulsera con repetidor de minuto y también tuvo diseños ganadores de reconocimientos en una variedad de competencias y concursos de observación. La compañía prosperó hasta 1920, cuando las dificultades traídas por la Depresión y la correspondiente caída de la demanda de relojes hizó que en 1930, Tissot y Omega se fusionaran, formando la compañía conocida como SSIH. Con el paso del tiempo, otras compañías fueron traídas al rebaño, tales como Rayville, Cortebert, Lanco, Lemania, Hamilton y Marc Favre. SSIH más tarde se convirtió en una de las compañías que se fusionó para formar el Grupo Swatch, el cual ahora es el propietario exclusivo y administrador de Omega.

Entre los relojes Omega más populares y reconocidos están el Constellation, el Seamastery el Speedmaster. El Constellation fue producido por primera vez en 1952, mientras que el Seamaster fue introducido por primera vez en 1948 como un reloj impermeable e incluso hoy en día continúa siendo uno de los relojes de Omega más populares. El Speedmaster fue introducido en 1957 y fue el reloj escogido por la NASA para sus primeros astronautas que viajaron a la luna. Tanto Neil Armstrong como Buzz Aldrin tenían Speedmasters en sus muñecas durante la duración de su misión a la luna y de regreso. El Speedmaster permanece, al día de hoy, como el reloj escogido por el programa del espacio de los Estados Unidos.

Omega también ha sido el reloj oficial de los Juegos Olímpicos desde 1932 y fue en los décimos Juegos Olímpicos en 1932 que Omega impresionó a los directores de los Juegos Olímpicos al traer equipo para registrar el tiempo que era mejor que el que nadie hubiera visto jamás. Con el paso de los años, cada subsecuente edición de los Juegos Olímpicos vio a Omega introducir una nueva y extraordinaria innovación que permitía a los oficiales de los Juegos juzgar mejor y declarar los tiempos de los atletas participantes. Las innovaciones de Omega a través de la historia de los Juegos Olímpicos han revolucionado totalmente el mundo del registro del tiempo en los deportes y ha marcado el estándar para registro del tiempo en todos los demás escenarios deportivos contra los que se mide.

Los más recientes Juegos Olímpicos de Verano en Beijing – la edición número veinticuatro de tales juegos - fue ocasión suficiente para la compañía para lanzar dos nuevas líneas de productos de ediciones limitadas. Los primeros relojes de la Colección Olímpica Beijing 2008 fueron lanzados un año antes de que la antorcha Olímpica en el Estadio Beijing’s Bird’s Nest fuera encendida por primera vez. El extremadamente popular Constellation’95 proporcionó la base del diseño del primero de los modelos de edición limitada, de los cuales Omega fabricó 888 piezas.

Omega recientemente adquirió una nueva invención producida por George Daniels, el maestro relojero de Inglaterra. Esta invención es conocida como el escape coaxial y es considerado por muchos el primer escape nuevo y único que ha sido desarrollado en 200 años. El diseño fue inspirado por un deseo de reducir la fricción entre los mecanismos internos del reloj y así reducir la necesidad de lubricación, permitiendo espaciar más las citas de servicio. Omega ha venido incorporando el escape coaxial en un número creciente de sus líneas de producto y falta ver si este nuevo escape dejará un impacto duradero en la comunidad relojera o será uno de esos logros que ameritan un pie de página en los libros de historia y nada más.

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