Mi nombre es Melissa: Y no soy solo un zapato de plástico

En el 2007, una prestigiosa arquitecta probó suerte en el mundo de la moda creando los zapatos llamados Melissa.

Estos zapatos están hechos 100% de plástico. Si, plástico. Yo pensé lo mismo cuando me lo contaron: “¿De plástico? deben de ser súper incómodos, seguro que te suda el pie y huelen mal”

Pues la verdad es que tengo dos pares en casa. Nada más verlos quedé convencida y atrapada con esta moda.

El plástico que se usa para fabricar estos zapatos se ha creado especialmente para ello. Se llama Melfle, es un plástico que se acomoda al pie, es inoloro y muy cómodo.

Las Melissas tienen dos acabados, uno brillante y otro de terciopelo. Y aunque el plástico no huele la marca los perfuma con olor a gominota.

Los grandes diseñadores no tardaron en unirse a esta moda. Hoy en día varias firmas diseñan sus propios modelos que comercializa esta casa.

Puedes encontrar desde zapatos de salón hasta merceditas y sandalias de playa. Melissa ofrece todo un universo de calzado.

 Hay famosas que son asiduas a esta marca, entre ellas Katie Perry.

 Nosotras hemos sucumbido al estilo de las bailarinas y digo nosotras porque ya somos muchas las que usamos este calzado.

Mi favorito: las bailarinas con el orificio en la puntera. Vienen en todos los colores y son súper versátiles.

El precio como te puede imaginar varia según el modelo y el diseñador. 

Puedes visitar su página web para ver el establecimiento más cercano:

 http://www.melissa.com.br/en                      

 ¿Y tú? ¿Ya tienes tus Melissas?

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