Semana Nacional de Liturgia 23
Conocer la comunidad.- El grupo de animación litúrgica para que pueda cumplir su misión, es indispensable que conozca la asamblea litúrgica, su ambiente social, su cultura y lenguaje, sus realizaciones, sus tensiones, sus problemas y esperanzas, para evitar que en el ejercicio de sus funciones la marginación de unas personas o exigir a la asamblea más de lo que puede dar. Existe hoy un pluralismo no solo en la cultura sino también en la confesión de la fe, en la práctica religiosa. Esto obliga a tener en cuenta en lo posible la graduación de la fe de loa que forman la asamblea, muchas personas por ejemplo participan de una boda y no son creyentes, pero están allí por lo social, esto puede ser un atractivo para que estas personas vuelvan a la fe, y esto es labor del equipo de animación litúrgica.
La misma liturgia es constantemente un reclamo de evangelización. Todos están llamados a participar, a confesar su fe, a orar, a dar gracias, pero no todos buscan a Dios del mismo modo, ni todos viven la fe con la misma intensidad. Diferencia de edades también en las diversas asambleas. Hay lectores que leen bien, pero no son comunicadores de la Palabra, o desconocen las técnicas del sonido. Hay también directores del canto y organistas especializados, pero desconocen la normativa y el espíritu litúrgico, ellos van por su cuenta al margen del espíritu del día que celebramos, tienen buena voluntad, pero les falta un conocimiento del sentido litúrgico, incluso hay presidentes que les falta sentido litúrgico de la presidencia, o no conocen las posibilidades que ofrecen los libros litúrgicos para una mayor participación de la asamblea. “Hoy es feria, a pues hago la oración colecta del domingo anterior, y si mañana es feria repita esta oración” esto era antes del Concilio.
Todas las oraciones que hay en el Misal, hay que buscarlas, la oración más apropiada, quizás a las lecturas o la situación de la Iglesia de la Parroquia, hay que conocer el Misal para saber escoger la oración, sobre las ofrendas, el prefacio, algunos siempre escogen el más corto. Las palabras y gestos, los símbolos y ritos, los movimientos tiene su significado y como tales deben aparecer, los agentes tienen la misión de ayudar a descubrir y apreciar sus verdad y autenticidad, no se puede presentar un ramo de flores artificiales, a no ser que la comunidad sea tan pobre, entonces benditas flores artificiales.
Conocimientos de las leyes de la celebración litúrgica.- La celebración litúrgica tiene sus leyes y sus dinámica. El agente de la animación debe conocerlas, para que el ejercicio de sus funciones sea cada día más eficaz en bien de la asamblea.
El ritmo.- La celebración litúrgica, es una acción y como tal necesita una dinámica y una comunicación. Cuando el equipo prepara la celebración debe prestar mucha atención a los diversos momentos por los que transcurre la acción litúrgica, y dar a cada uno de ellos su correspondiente sentido. A veces sucede que no se tiene en cuenta el ritmo celebrativo y se da más importancia a una de las partes, a veces la procesión de ofrendas se la da gran importancia, en la vigilia pascual se da gran importancia a todas las lecturas, lo que es la vigilia, y después cuando comienza la Eucaristía en 10 minutos se termina. A veces creamos monstruos celebrativos, que tienen un miembro muy largo y otro corto, un brazo larguísimo, pero una cabeza mínima. Debemos evitar estas cosas.
La duración.- cuando se reúne el equipo para preparar la celebración, se debe prever los tiempos de una de las partes de la liturgia, sin embargo durante la ejecución de la misma, es cuando el equipo se da cuenta si un canto o la homilía son demasiado largos o si un signo en un determinado día del año litúrgico presida una explicación breve. Conviene que la duración no pase del tiempo establecido y que concuerde con el rimo de la celebración.
Los contrastes.- Dar vida a la celebración y hacer comprender el significado de los signos, por el contrario la rutina lleva consigo al aburrimiento. Por ejemplo: cuando un mismo lector proclama las dos lecturas y el salmo responsorial, y la oración de los fieles, es decir es un centralista. Dios nos habla en la Lectura, el salmo responsorial es la respuesta de la asamblea, la oración de los fieles es la oración de la Iglesia, por lo tanto hay unos contrastes que hay que potenciar.
La unidad.- El equipo cuando prepara la celebración debe descubrir por medio de los textos litúrgicos, lecturas, las oraciones, etc. Lo que la Iglesia celebra ese día, y hacer que las moniciones cantos, gestos, todo gire alrededor del eje principal de lo que celebramos ese día, dar una unidad a toda la celebración.
El Misterio.- La liturgia es la actualización del Misterio Pascual de Cristo, el equipo nunca perderá esta realidad fundamental, cuando prepare pues la celebración, todo lo que prepare tiene que tener un objetivo, que la asamblea llegue a encontrarse con el Misterio de Cristo, he incorporarse a ese misterio de muerte y resurrección.
Continua.
Andrés Arbulú Martínez
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