Justo en medio de la paradoja: O me quedo solo/a o me arriesgo?
Uno de mis lectores me escribía que su mayor miedo era por un lado quedarse solo y por otro equivocarse nuevamente. En este artículo expongo dos puntos de vista, para ayudarlo a ver las cosas de forma diferente
Identifique sus propios errores de su relación anterior:
La mayoría de las personas nos enfocamos mucho en la parte donde nos causaron daño, y eso es natural porque eso fue lo que ocasionó la separación definitiva con la persona en cuestión. Sin embargo no es lógico, seguir pensando en lo mismo, sobre todo meses y hasta años después que la relación terminó, porque esa persona no está con usted.
Si usted tiene una herida en cualquier parte de su cuerpo, y si la sigue apretando el proceso de cicatrización demorará u ocurrirá en la noche, cuando usted finalmente se duerma. Porque como todos sabemos, para que una herida cicatrice, uno deja que el cuerpo haga ese proceso por sí solo.
Pero cuando se trata de una herida en nuestro “corazón” damos vueltas y vueltas en nuestra cabeza, pensando en eso mismo que nos causó el dolor y por lo que la relación terminó, no permitiéndonos crecer, ver las cosas desde otro modo, o ver lo mismo pero desde un plano del aprendizaje.
Lo mejor es enfocarse en como seguir adelante en nuestro camino por la vida, una buena estrategia sería, cuáles fueron nuestras reacciones?, nuestras señales de alarma que no seguimos cuando el o los conflictos se presentaron?. Eso es más productivo, porque si identificamos nuestros propios errores estaremos aprendiendo de nosotros mismos. A lo mejor tiene que aprender a poner límites, a dialogar, a observar reacciones, o decir lo que piensa?
Mientras más usted se enfoque en el aprendizaje, más crecerá como persona y eso le ayudará a decidir que es lo que realmente usted quiere. Porque cuando uno minimiza los riesgos, aumenta la posibilidad del éxito!
Miedo a quedarse solo
Mi opinión respecto a la soledad es que difícilmente una persona esté sola, si ese no es su deseo, no necesariamente tiene que vivir físicamente con alguien, uno siempre tiene la oportunidad de compartir con otras personas por ejemplo, familia, amigos, compañeros de trabajos, grupos de interés, actividades recreativas, trabajo de voluntariado, entre otros.
Siempre hay alguien con quien compartir, incluso puede ser una pareja, aunque no vivan juntos, por ejemplo el otro día conocí en una cena, a un danés de 70 años, su esposa murió hace aproximadamente 14 años y me presentó a su novia, una señora muy simpática, ambos son pareja cada uno vive en su casa, pero se acompañan mutuamente.
Lo importante para mí es, atreverse a pensar diferente, todo en la vida es relativo, y adquiere significado desde su propio punto de vista, al fin y al cabo es su vida, quien decide sino usted, o no?
Haga lo que le dicte su “corazón”, decida lo que a usted le haga feliz, la mayor parte del tiempo, no muera con su música por dentro.
Con Amor y Bendiciones,
Teresa Ruiz Pedersen
http://www.matrimoniosinfronteras.com/
Ing. Teresa Ruiz Pedersen
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