Cuando llegué a la oficina pensé que era un gendarme, hasta creí que era lesbiana pero cuando la vi trabajar dije ¡oh cielos, es una maquina!, pero después de platicar con ella supe que era una flor.
Así era Margarita mi amiga, extrovertida y tenaz. La acompañé en sus múltiples facetas como mujer, madre, amiga y esposa en sus 3 matrimonios. Con un maravilloso sentido del humor, experta en su trabajo y en ocasiones, distraída, siempre lograba ser amiga de todo el que la conocía. Un día caluroso nos encontramos quejándonos de la ropa, pegajosa y ajustada, era lo peor; nos sentíamos patacones, sentíamos el sobrepeso de los eternos días sentados frente al escritorio en la oficina; le recomendé unas pastillas que yo tomaba para bajar de peso, bueno más que nada eran para activar la digestión; gustosa las tomó y decidió adoptarlas como terapia, así, si no bajaba de peso por lo menos se sentía menos culpable al comer sus acostumbrados postres vespertinos, que compartía conmigo únicamente cuando ya no podía comer ni uno más.
Comenzó con su terapia psicotrópica, a los pocos días logró ver los primeros resultados, se le metió la idea de volver a la talla de su primer vestido de novia, talla 7. Así comenzó a marchitarse mi amiga flor. Cada día era más esbelta pero también más pálida; cada día estaba más obsesionada y más emocionada. Día con día su sonrisa se iba haciendo opaca. Orgullosa me decía mientras se miraba en el espejo, sé me marcan los huesos, mira, tócame, o me preguntaba ¿ya viste cómo me queda la ropa, verdad que ya bajé muchísimo? Dejó de comer postres conmigo, dejó de ir a trabajar, dejó de sonreír a causa de mu muerte lenta, sí, mi amiga Margarita dejó de existir. Nunca más tomé esas pastillas, nunca más volví a pensar en mi apariencia ni en la de los demás, entendí la importancia de la personalidad y distinguí el valor de la compañía.
En referencia a la guerra entre los poetas de la experiencia y los poetas de la diferencia, decía José Manuel Benítez Ariza en el País del 23 de octubre de 2002:
"Fue un enfrentamiento muy tonto y de escasa relevancia estética. Su momento álgido coincidió con el cambio de partido en el poder, y estoy...
CARTA A UN ENTRAÑABLE AMIGOAmigo:Es impresionante lo que siento al sentarme en la computadora y escribir algo. Es como si, se estuviera yendo parte de mí en estas letras, al pulsar cada tecla, las letras se van con las palabras y mis ideas a la computadora, las que luego viajaran a través del...
El Sant. Grial en la literatura medieval, es el cáliz sagrado que usó Jesucristo en la Última Cena y que más tarde fue buscado piadosamente por los caballeros del legendario rey Arturo. Según la tradición, el Grial lo guardó José de Arimatea, que recogió en él la sangre de Cristo crucificado. El cáliz...
A veces, cuando miro a mi alrededor, descubro con tristeza que me he quedado solo, lamentablemente solo en algunos de mis más sagrados usos y costumbres. Y debo llegar a la dolorosa pero inevitable conclusión de que estoy inscrito en el grupo reducido de miembros de varias sectas, casi en vías de...
Cuando veas una hermosa frase, que despechada flota en el espacio...¡Ahí estaré Yo!   ; & nbsp; &nb sp;   ; & nbsp; &nb sp;   ; Cuando veas un verbo furibundo,que dormita olvidado en el espacio...¡Ahí estaré Yo!, &nbs p; &n...
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