Arrogante mala memoria segunda parte
El día 12 de junio del año en curso, publiqué un artículo en el sitio que gentilmente publica mis artículos, en el cual hacía mención sobre una falta de memoria del señor Alonso Alegría Amésquita. El articulo está numerado con el 170 (para los que quieran leerlo) www.articulo.org
Honradamente no creo que sea difamatorio el tener que decirle a una persona que es: egocéntrico, pedante y arrogante. Creo que es saludable que de vez en cuando nos digan nuestros defectos. Y no porque alguien esté en algún “nivel intelectual” y tenga muchos ayayeros y chupamedias, se tenga que omitir sus defectos. A lo mejor estos hacen que se crea la última chupada del mango.
El tío Guillermo Amésquita Ochoa, fue nada menos que el padre de mi esposa Adriana Amésquita de Arbulú. Pero a mi artículo anterior le faltaban datos muy importantes en el relato. Estos datos importantes me los proporcionó el tercer hermano mayor de mi esposa, ya que los dos primeros descansan en paz. Y su nombre es Alfredo Luis Amésquita Gutiérrez.
Quiero en esta oportunidad transcribir, lo que de su puño y letra llegó a mis manos, para compartirlo con todos los que me siguen en la lectura. Alfredo dice y nos cuenta del famoso Alonso Alegría Amésquita:
“Se ha olvidado que tuvo madre, (no se identifica con su segundo apellido), quien se llamó Rosalía Amésquita Alegría, prima de Ciro y su primera esposa, quien cariñosamente le decían la Negra”
“Rosalía fue hija del Dr. Víctor Amésquita Ochoa, y Doña María Alegría. Víctor tuvo de hermanos a: Rosalía, Juan, José y Guillermo, entre otros.”
Alfredo nos cuenta después algo muy interesante e histórico:
“Ciro estuvo preso en ‘El Frontón’, por motivos políticos, prácticamente estaba sentenciado a morir en dicho penal; pero por las buenas relaciones de don Guillermo Amésquita Ochoa, quien era oficial mayor del Diario de Debates de la Cámara de Senadores; y como tal estaba relacionado con los senadores de la República; algunos de ellos, sus amigos: como don Ignacio Brandariz (presidente de la Cámara de Senadores de aquel tiempo), Dr. Luis Alberto Sánchez, Dr. José León Barandiarán. También intervino el diputado, don Constante Bazán, quienes lograron su deportación.”
Continúa el relato:
“Estando en el exilio Ciro, se casó por poder con Rosalía, en una casona de la calle Núñez, en el centro de Lima, donde residía la familia, en la que se adecuó un altar, siendo don Guillermo Amésquita Ochoa, quien representó a Ciro en dicho acto.”
Y mí cuñado “el mejor de mis cuñados” (como siempre humorísticamente nos saludamos, y que no deja de ser cierto) nos recuerda la mala memoria de don Alonso Alegría Amésquita:
“Se ha olvidado de sus tíos paternos, principalmente de Guillermo, a quien no menciona ni por agradecimiento. A fines de abril o principios de mayo de 1940, llegó a Lima de Chile con sus dos hijos Rosalía: Ciro de 1 año y 7 meses y Alonso de 9 meses y medio.”
“Ciro padre, llegó días después, de paso a los Estados Unidos, donde recibiría un premio por su obra ‘El mundo es ancho y ajeno’ Rosalía y sus hijos se hospedaron en la casa de la tía Rosalía, donde también residían: El tío Pepe, la tía Maruja, y Marina Iriarte. El tío Guillermo solventaba la merced conductiva de la casa y parte del diario. Ayudó también a Rosalía a estudiar para bibliotecaria, y le consignó el cargo de bibliotecaria, en la biblioteca del Congreso.” “El tío Guillermo, también contribuyó en la educación de los hijos de Rosalía, quienes estudiaron en el Colegio Markhan.”
Es más que seguro que Alfredo (tío de Alonso), tiene mucho más cosas para contarnos, y me gustaría mucho poder seguir compartiéndolas con todos los que me siguen en la lectura. Pero más gusto me daría saber que algún día el famosísimo Alonso Alegría Amésquita, publicara algún comentario en honor al tío que tanto hizo por él. También me gustaría que esto llegue a los ojos de las personas que siguen creyendo que Alonso es una maravillosa persona.
Alonso, mi nombre es Andrés Arbulú Martínez, esposo de Adriana Amésquita Gutiérrez, y quiero que me demuestres que estoy equivocado. Publica un artículo en un diario de difusión masiva, en donde rindas homenaje a tu tío Guillermo Amésquita Ochoa.
Ojala esto llegue a los ojos del maravilloso Alonso Alegría Amésquita.
Andrés Arbulú Martínez
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