La Hacienda Napóles en Colombia

La Hacienda Nápoles es una vasta finca que perteneció a Pablo Escobar, uno de los miembros más temidos del cártel de Medellín en Colombia. Una área alrededor de nueve veces el tamaño del Central Park que incluye una mansión de estilo colonial español, una variedad de residencias y los restos del parque privado de Escobar. En 2007, la Hacienda Nápoles se abrió como un parque temático, que atiende a visitantes curiosos interesados en conocer las historias de esta finca.

Hasta que Pablo Escobar murió en 1993, la Hacienda Nápoles fue su cuartel general, por esto muy pocas personas pudieron llegar a pisar estas tierras.

Escobar tuvo una variedad de lujos aquí, incluyendo una pista de aterrizaje y una gran piscina privada además de los hermosos paisajes de la región, pero la característica más notable de la finca fue probablemente su zoológico privado, equipado con una gran variedad de animales exóticos.

Cuando murió Escobar, su familia reclamó la finca, pero fue confiscada por el gobierno colombiano, y se coloco al cuidado de la vecina localidad de Puerto Triunfo. La mayoría de los animales del zoológico fueron exportados a otros zoológicos de todo el mundo para que puedieran recibir el cuidado adecuado, pero los hipopótamos se quedaron se quedaron ahí.

Estos hipopótamos se han sumado a la fama de la Hacienda Nápoles, aunque Escobar sólo llegó a traer cuatro de estos animales, por lo menos 18 fueron contados a partir de 2003 en el sitio y que se han críado de manera salvaje.

Debido a que los hipopótamos pueden ser muy agresivos y muy territoriales, se plantearon dudas acerca cómo los hipopótamos pueden ser capturados y retirados del lugar, así hubo mucho debate sobre qué hacer con ellos. A partir de 2008, los hipopótamos de la Hacienda Nápoles seguían vagando por el sitio junto con los visitantes, lo que empujó a la mansión a su rápida desintegración.

Hoy en día se puede admirar unas esculturas de tamaño natural de dinosaurios y jugar en la tierra que inspiró una vez tantos temores. Algunos críticos han sugerido que glorificar un narcotraficante girando su finca privada en un parque temático es de mal gusto, pero el gobierno de Colombia sostiene que el sitio proporciona puestos de trabajo necesarios, y que el parque incluye exhibiciones educativas sobre los crímenes de Escobar para reforzar la idea de que él era un criminal.

Varias familias de refugiados también se instalaron en la Hacienda Nápoles, en varias estructuras abandonadas en el sitio. Cuando la Hacienda Nápoles se convirtió en un parque temático, las familias de refugiados, se supone, en teoría, que se  trasladaron a una vivienda más adecuada, aunque algunos comentaristas señalaron que había una cierta ironía sobre las viviendas de las víctimas de las guerras de la droga de Colombia mientras habitaban en la finca de un ex narcotraficante.