La muerte en formato RU 486
Recibí con mucha tristeza la noticia sobre la aprobación por la Federal Drugs Administration de Estados Unidos, de la famosa píldora abortiva RU-486, inventada en Francia hace más o menos 20 años y que se ha denominado desde entonces como la "píldora del día siguiente", la "píldora de la muerte" y el "pesticida humano". Y recibo con tristeza esta noticia porque la macabra invención francesa ha matado tantas criaturas en países como Inglaterra, España, Alemania, Bélgica, Suecia, Suiza, China y la misma Francia, cuyas legislaciones la han permitido con amplitud, que su utilización siempre me ha parecido comparable a la peor forma de exterminio humano o a la peor de las locuras del hombre contra el hombre. Es más, el hecho de que el aborto con ese método aparezca ante los ojos de todo el mundo como menos cruento, más inadvertido o "más humano" que el aborto quirúrgico sólo representa para mi una de las características más desalmadas y perversas del producto nefasto. Es algo así como aprovecharse de la ignorancia sobre el tema del inicio de la vida para confundir e inducir la aceptación de la píldora, al punto de darle la apariencia de inofensiva y totalmente compatible con el tema moral. El mismo hecho de ser una píldora que se debe tomar en el primer día de retardo de la menstruación, con el fin de que ésta llegue "sin problemas", da la apariencia ingenua de ser una medicina contra el retardo menstrual y no un producto químico para producir el aborto sin intervención quirúrgica, lo que deja tranquilos a muchos hombres y a muchas mujeres que prefieren engañarse y no pensar que han asesinado sus bebés. ¿Cuál bebé? "Si ni siquiera el óvulo fecundado se ha anidado ¡no hay bebé!", dirán muchos. Pero sí. Sí hay bebé en esos días. Sí hay una vida humana que se está desarrollando y que llegará a ser un hombre o una mujer como sus padres. Es absurdo tener que valernos de argumentos científicos para afirmar esto, pero en aras de la discusión citemos a uno de los tantos sabios que conocen el tema, como Gonzalo Miranda, catedrático de Bioética del Ateneo Regina Apostolorum de Roma: "Desde que se unen las dos cargas genéticas, ya está determinado el nuevo ser, e incluso su identidad sexual: es él o ella. Hay un momento definitivo del embarazo, en la que hay una nueva existencia, una nueva presencia: «ya está allí». Es más: científicamente, un ser vivo es un sistema orgánico que ha comenzado su ciclo vital y que no lo ha terminado aún, y cuyas diferentes partes forman un todo".
Es cierto que en el mundo se producen algo así como 50 millones de abortos quirúrgicos al año de los cuales aproximadamente la mitad (25 millones) son clandestinos y producen la muerte de más o menos 200,000 mujeres al año, pero estas tampoco son razones suficientes para permitir el aniquilamiento de tan solo un bebé humano. Es verdad que, así esté prohibido el aborto, van a seguir practicándose y va a seguir poniéndose de esa manera en riesgo la vida de muchísimas madres. Todo eso es cierto. Pero le aseguro que ninguno de esos argumentos sirve para haberle negado a usted, cuando usted era aun un simple embrión, la oportunidad de estar aquí y ver lo bello que es la obra de Dios.
Carlos Mauricio Iriarte Barrios http://carlosmauricioiriarte.blogspot.com
con respeto me parece una opinion algo egoista de su parte. cada quien vera si quiere arruinarse la vida trayendo hijos no deseados al mundo. la pildora debe ser aprobada y estoy de acuerdo. Eso si, me duele que mueran tantas mujeres por culpa de abortos clandestinos. Mi posicion, sr, es que no estoy de acuerdo con esa clase de abortos, de hecho de ningun aborto. Mas sin embargo, que haria usted siendo mujer, en caso de embarazo producto de una violacion, o algo asi?
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